El armamentismo, las guerras y sus fatales consecuencias
Santiago de Chile. Por Juan Gómez Valdebenito. PRESSENZA.COM
La guerra que antaño comenzara como una forma de generar nuevos recursos o defender los territorios propios o colonizados, ha comenzado desde los tiempos de la Guerra Fría a constituirse en un negocio en si misma a través de la venta de armas cada vez más caras y sofisticadas a los países en conflicto. Siempre se está fraguando alguna guerra, algún conflicto, con la idea de generar una suerte de inseguridad entre los países, la inmensa mayoría sin situaciones de conflicto.
Pero el hipotético temor a ser invadidos, o atacados por sus vecinos, los hace comprar armas caras y sofisticadas a los países productores, los mismos que son impulsores y promotores del clima de inseguridad como herramienta de marketing para la venta de sus nefastos productos. Esta industria y los recursos que genera ha pasado a ser parte del presupuesto de esas naciones, que tiende a ser mayor en la medida en que la venta de armas y municiones crezca.
Por todo los anterior el pueblo consciente se ha tenido que agrupar en ONGs y Alianzas, para tratar de detener, hasta ahora infructuosamente, esta carrera desenfrenada hacia el abismo. Se han establecido Tratados y Convenciones al alero de Naciones Unidas sin que esto haya disuadido en absoluto a los guerreristas a vender armas prohibidas a países en donde se violan los derechos humanos. Lo importante es seguir con el negocio sin importar las vidas humanas, la destrucción del medio ambiente, la seguridad de sus pueblos, su salud, vivienda y alimentación. Están corriendo como caballos desbocados, ciegos y sordos hacia el precipicio, arrastrando a toda la humanidad con ellos.
Sin embargo, volamos en alas de un pájaro llamado Intento, y tenemos que seguir adelante con nuestra tarea no violenta de detener esta locura formando Alianzas y Coaliciones por la Paz y la No violencia hasta generar una masa crítica que si se haga oír y detener el influjo satánico que parece haberse apoderado de esas mentes febriles. Si el mundo logra movilizar a tan sólo un 1% de su población, sería un Movimiento tan potente que haría retroceder a la clase gobernante mundial en sus maléficas y equivocadas intenciones. Para eso necesitamos estar unidos y conscientes, ya que ellos nos quieren divididos haciendo acciones por separado que no tienen mucha trascendencia. Aquí no valen los egos institucionales que sólo perjudican los objetivos.
Este próximo 6 de Agosto, día en que se conmemora el 78° Aniversario del magnicidio nuclear de Hiroshima, esta situación de inseguridad mundial ha cobrado especial relevancia, dado que hoy más que nunca estamos al borde de un desastre nuclear que puede acabar para siempre con la vida humana. La humanidad contempla impotente como un puñado de sujetos juega con su vida en un contubernio en el cual no tiene ningún interés, en que no tiene ninguna vela en ese entierro, y solo ruega a Dios por su destino y el de su familia, ajeno a todas las maquiavélicas decisiones que toman unos pocos que se creen los dioses, capaces de decidir los destinos de miles de millones de seres humanos.
Sin duda, hay que comenzar a hacer lo que no se hizo durante siglos, lo que no se hizo jamás en la historia de la humanidad, que es construir y fortalecer las confianzas entre todos los países del mundo, de cambiar el paradigma de la competencia por el poder y los recursos naturales, de los nacionalismos egoicos, por la colaboración y la cooperación mutua entre todas la naciones, por superar los antagonismos raciales, religiosos y políticos y construir una Gran Nación Humana Universal en la que la unión y la tolerancia de todas las culturas predomine por sobre todas las diferencias y se logre un multilateralismo de verdaderas Naciones Unidas trabajando por un mejor destino común para todas los pueblos de la tierra.
Estamos en la encrucijada final de nuestra civilización humana, y tenemos la oportunidad histórica de ir hacia un futuro sustentable para la especie humana o terminar para siempre con ella.
Queremos un mundo basado en la paz y no en la guerra, en instrumentos y utensilios para construir y no para destruir, en desarrollar artefactos destinados a mejorar la vida de los seres humanos y no en destruirla.
Este es el desafío que muchas personas de este mundo se han impuesto como una lucha inclaudicable, con el objeto de crear conciencia ciudadana que lo haga salir a las calles para mostrar a la elite gobernante del mundo que la humanidad se ha puesto de pie para contener sus macabros propósitos.
Como una pequeña muestra de este empeño que nos anima, aquí en Chile estamos realizando un acto de demostración con recolección de firmas de todas aquellas personas que nos quieran apoyar en esta cruzada por la Paz Mundial, tal vez la más importante de nuestra historia, y que va a resonar en todo el mundo con una multiplicidad de manifestaciones, aprovechando el día emblemático más trágico que ha ocurrido en el devenir humano: El desastre de Hiroshima y Nagasaki.
Para esto nos reuniremos tres organizaciones pacifistas no violentas, La Comunidad para el desarrollo humano, Mundo sin guerras y sin violencia y el Instituto Schiller, todos integradas en una Coalición denominada Humanidad
por la Paz.
El punto de reunión será este próximo domingo 6 de Agosto a las 11.30 hrs. en el acceso Pedro Valdivia Norte del Parque Metropolitano (Cerro San Cristóbal)
En ella haremos un pedido como el que sigue:
POR EL TERMINO DE LA AMENAZA NUCLEAR DE UNA TERCERA GUERRA MUNDIAL
POR EL TERMINO DEFINITIVO DE LA GUERRA DE UCRANIA Y DE TODAS LAS GUERRAS
POR LA ELIMINACION DEFINITIVA DE LAS BOMBAS ATOMICAS
POR LA DISOLUCION DE LAS ORGANIZACIONES GUERRERISTAS COMO LA OTAN
POR UNAS NACIONES UNIDAS PODEROSAS Y DEMOCARTICAS QUE GARANTIZEN LA SEGURIDAD DE TODA LA FAMILIA HUMANA
POR UN MUNDO EN PAZ EN DONDE SE RESPETE EL DERECHO A LA VIDA DE TODOS LOS SERES HUMANOS
PORQUE LA VIDA Y LA SEGURIDAD TUYA Y DE TU FAMILIA SI IMPORTAN
UNETE A NOSOTROS EN DEFENSA DE LA HUMANIDAD EN PELIGRO
CONVOCAN: Ican, La Comunidad para el Desarrollo Humano, Mundo sin Guerras y sin Violencia.