El intendente de la ciudad, Leonardo Raimundo inauguró en la noche del martes 6 el periodo de Sesiones Ordinarias del año 2012 del Concejo Municipal ante una nutrida concurrencia de vecinos y miembros del gabinete local
El intendente de la ciudad, Leonardo Raimundo inauguró en la noche del martes 6 el periodo de Sesiones Ordinarias del año 2012 del Concejo Municipal ante una nutrida concurrencia de vecinos y miembros del gabinete local.
El acto tuvo lugar en la sala “Celedonio Ángel Hernández” y contó con la presencia del Presidente del cuerpo legislativo, Dr. Eduardo Ros junto al intendente, quien estuvo al frente de esta primera sesión.
Participaron el resto de los integrales del cuerpo legislativo: la Prof. Claudia Moyano, la Dra. Mónica Rodríguez del Rey, el Dr. Gustavo Oggero, Marcelo Roggi, Miguel Sotelo, la Dra. María Claudia Mariani y Rubén Bassani.
En su discurso, Raimundo hizo un recorrido por las obras y gestiones realizadas en el trancurso del pasado 2011, realizando una síntesis del trabajo consumado en las diferentes reparticiones del gobierno municipal.
El primer mandatario local enumeró detalladamente los cuantiosos actos de gobierno y tareas realizadas por las diferentes secretarías, direcciones y coordinaciones de la administración local.
Finalizando esta instancia, Raimundo presentó una síntesis del Plan de Gobierno a concretar durante el presente año haciendo hincapié en la obra pública y en la profundización de políticas destinadas a lograr inclusión y desarrollo social y condiciones que favorezcan el empleo, la producción y el turismo.
“Los resultados de nuestro trabajo están a la vista. Continuaremos haciendo obras públicas, velando por el medio ambiente, trabajando por la cultura y la educación, fomentando el deporte y acompañando a la producción”, manifestó Raimundo.
Y finalizó su exposición realizando una convocatoria a todos los sectores de la ciudadanía: “El histórico resultado de las elecciones de 2011, en las cuales obtuve más del 68% de los sufragios afirmativos, lejos de montarnos en la soberbia nos dotan de más fuerza y responsabilidad ante el desafío de gobernar una ciudad en cambio y en crecimiento. Pero también nos dan la legitimidad para -con humildad y firmeza al mismo tiempo- exigir de todos la colaboración necesaria.
A los funcionarios cada vez más esfuerzo y creatividad. A la oposición madurez y seriedad. Al ciudadano respeto por las normas y disposiciones locales. Y a todos un profundo amor por la ciudad que se manifieste en los hechos”