Hoy la agroexportadora debe 1.300 millones de la moneda norteamericana a los acreedores. Ayer, el juez concursal le otorgó otro plazo para ofrecer un nuevo plan de pago
Ayer el titular del Jugado de 1º Instancia en lo Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, resolvió extender un poco más el tiempo a la agroexportadora Vicentin para que termine de elaborar una nueva propuesta de pago y de esa manera alcanzar un acuerdo que le permita empezar a salir de la profunda crisis por la que atraviesa, debido a la abultada deuda de 1.300 millones de dólares que la llevó a presentarse en concurso de acreedores.
El plazo otorgado por el magistrado es hasta el 31 de marzo del año próximo.
Hay que recordar que la empresa había solicitado una extensión del tiempo “atento a la resolución dictada en autos en fecha 23/11/2021, por la cual vuestra señoría requirió a la sociedad concursada la reformulación de la propuesta del acuerdo preventivo presentada, así como también, que se complete el plan de reorganización empresaria, resulta imprescindible contar con el período de tiempo requerido para cumplir con dichas solicitudes”.
De cara a la audiencia que se realizará mañana, el juez determinó que “corresponde adelantar aquí que el pedido de prórroga o extensión de la exclusividad será favorablemente acogido. Pero limitando el desarrollo de los plazos propuestos al día 31 de marzo de 2022?. Además, sostuvo en su resolución que llegada esa fecha, “deberá examinarse el avance de la construcción de las propuestas concordatarias y su divulgación entre los acreedores a los efectos de considerar, eventualmente, una extensión del plazo, únicamente para contar con las conformidades que permitan la homologación de la propuesta. Todo ello sin perjuicio el oportuno examen de abusividad”.
En el entorno de la cerealera sostienen que tras la decisión de Lorenzini, habrá tiempo para diseñar una nueva propuesta a los acreedores y además negociar con el grupo de empresas, denominado inversores estratégicos que podrían aportar fondos para el salvataje de la compañía. Dichas empresas son Molinos Agro, Viterra y Asociación Cooperativas Argentinas (ACA), que aportarían más de 720 millones de dólares.
Ese dinero estaría no solo destinado a pagar las deudas concursales, sino también aquellas otras nuevas, como los 100 millones de dólares en gastos que ya generó todo el proceso judicial: tasas de justicia, honorarios, gastos concursales y una serie de contingencias aún irresueltas.
Fuente: Infobae