Comenzará a construirse en la terminal local dentro de 45 días. Fabricará 200 mil toneladas anuales. La concesionaria entra de lleno en el mercado de los biocombustibles. Ya tiene contratos con Alemania
Combustibles. Comenzará a construirse en la terminal local dentro de 45 días. Fabricará 200 mil toneladas anuales.
La concesionaria entra de lleno en el mercado de los biocombustibles. Ya tiene contratos con Alemania
Terminal Puerto Rosario instalará en sus terrenos una planta de biodiesel con una capacidad de producción de 200 mil toneladas anuales. El emprendimiento incluye tanques para almacenar unas 50 mil toneladas, lo cual equivale a la cantidad necesaria para cargar dos barcos. Es que el objetivo es también convertirse en la puerta de salida de otras compañías elaboradoras de biocombustible. El proyecto demandará una inversión de 40 millones de dólares y las obras comenzarán en 45 días.
El presidente de Terminal Puerto Rosario, Guillermo Salazar Boero, precisó que ya «se firmaron preacuerdos para que toda la producción de la futura planta se exporte a Alemania», y señaló que las instalaciones contarán con tecnología de última generación, justamente de Alemania.
El directivo precisó que la semana que viene se entregará el proyecto al Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapro) y que en un mes y medio comenzarán las obras. El titular del puerto indicó que «en una primera etapa, aproximadamente en un año, la planta estará lista para garantizar una producción de 100 mil toneladas» y que «en un año y medio se completará el emprendimiento que demandará una inversión de 40 millones de dólares».
Una de las ventajas con que cuenta la iniciativa es que Terminal Puerto Rosario ya cuenta con tanques para almacenar tanto la materia prima como el producto terminado, un obstáculo que otras compañías que prevén invertir en la región no logran superar.
Salazar Boero subrayó que «el país cuenta con ventajas competitivas para la producción de biodiesel» y remarcó como un punto interesante que «en 2010 Europa demandará 10 millones de toneladas».
«Teníamos la intención de darle un incentivo a los líquidos en el puerto y con la sanción de la ley de biocombustible se hizo posible», agregó.
La puesta en marcha de la planta de biodiesel permitirá además la producción 20 mil toneladas de glicerina, un subproducto del proceso de elaboración de combustible vegetal, que serán vendidas a la industria farmacológica y cosmética.
Salazar Boero explicó que la elaboración que de la producción de biodiesel queda un 10% de este hidrocarburo tan requerido por la industria farmacológica y cosmética. Es decir que se contará con 20 mil toneladas.
La movida del biodiesel viene con todo en la región. Como el país es un importante productor de materia prima los proyectos en danza -que provienen tanto de la industria aceitera, como de las petroleras, municipios y cooperativas de productores- tienen más chances de llegar a concretarse.
Además, la nueva ley de biocombustible, aunque es discutida por algunos actores del negocio, brinda en definitiva un marco legal y un régimen de promoción para los inversores.
La norma prevé, por ejemplo, que a mediados de mayo de 2010 se comercialice en el país el gasoil y diesel oil con una mezcla de 5% de biodiesel, como mínimo.
Negocio en expansión
La sanción de la norma disparó la presentación de numerosos proyectos relacionados con la producción de biocombustibles que estaban en carpeta.
Hace unos días se conoció que Mitsui Argentina SA, filial local de uno de los grandes grupos económicos japoneses, estudiaba la posibilidad de abrir una planta de etanol en Rosario. Pero este proyecto se suma a toda una movida del biocombustible que, de la mano de la crisis del petróleo promete inversiones por 300 millones de dólares en el país.
Los anuncios más firmes fueron los realizados por Repsol YPF, que estudia una inversión de 30 millones de dólares para construir una planta de 100 mil toneladas de producción anual a instalarse en Rosario o provincia de Buenos Aires; Vicentín, que invertirá 40 millones de dólares, para una planta de 200 mil toneladas en biodiesel, y Oil Fox, que duplica la apuesta con un proyecto de 80 millones de dólares. Aunque también directivos de Cargill aseguraron recientemente que estudian un proyecto de biocombustible en la región.
En el ingreso de la concesionaria del puerto local a este mercado convergen no solamente las proyecciones del negocio sino el propio proceso de expansión que lleva adelante la empresa, que tiene en marcha un ambicioso plan de obras para aumentar la capacidad de almacenaje, una zona de actividades logísticas y la instalación de una estación de servicio en alianza con Enarsa.
Respecto de este plan, el directivo portuario comentó que en los terrenos de la terminal ya se está construyendo un galpón para almacenaje de fertilizantes con una capacidad de 120 mil toneladas y 10 depósitos, con una superficie total de 30 mil metros cuadrados, para alquilar a empresas que lo requieran.
fuente: La Capital