Evo Morales participó de la celebración del Año Nuevo Aymara coincidente con el solsticio de invierno del hemisferio Sur, que tuvo lugar en la localidad altiplánica de Tiwanaku, ubicada a 71 kilómetros de La Paz y a 3.800 metros de altura sobre el nivel del mar, desde donde realizó un pedido de "prosperidad, equidad, igualdad y justicia social".
MM, Tiwanaku, Bolivia. Image by: Photo Pressenza
Pressenza. Tiahuanaku, 2010-06-22. Pía Figueroa.
La festividad que también se celebró en otros países del continente, como en Chile y Argentina donde los mapuches celebraron el We Tripantu, la "nueva salida del sol", recrea la tradición de todos los pueblos indígenas.
En Tiwanaku, junto a los sacerdotes y amautas aymaras y quechuas, Evo Morales participó desde las 07.00 horas, a la salida de los primeros rayos del sol, en las celebraciones y ofrendas a la Madre Tierra, la Pachamama y al Inti Sol frente a los nevados o achachilas protectores.
Los actos de celebración tuvieron como objetivo que la población retome conciencia de su verdadero sentido de reflexión y compromiso con la Pacha Mama y con el IntiTata como símbolo de reverencia y convivencia armónica de la mejor manera posible entre los hombres y mujeres con la naturaleza, del mismo modo que lo hacen los pueblos andinos, amazónicos, guaraníes, collas y mapuches, entre otras etnias.
Morales afirmó que la fecha es un llamado a homenajear a la Madre Tierra. Cabe señalar que Bolivia patrocinó en abril pasado la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, donde más de tres mil representantes de organizaciones internacionales, gobiernos y movimientos sociales se reunieron para analizar el destino del planeta y las acciones a emprender en defensa de la sobrevivencia de la humanidad.
Fueron tres días de reflexiones en la localidad de Tiquipaya, o ciudad de las flores, de donde salieron recomendaciones a las naciones industrializadas para dejar a un lado su política mercantilista de industrialización que atenta contra la sobrevivencia del planeta. El presidente Morales ya había convocado a la comunidad internacional en la Cumbre sobre el Cambio Climático, que se realizó en Dinamarca en diciembre pasado, a declarar los derechos de la Madre Tierra.
Señaló que en la Cumbre de Copenhague, las naciones industrializadas persistieron en su posición de no comprometerse a adoptar medidas para evitar una mayor contaminación del medio ambiente. Por ello instó a la Organización de las Naciones Unidas a socializar las recomendaciones de la Conferencia Mundial de los Pueblos antes de la realización de la Cumbre Climática a realizarse en Cancún, México, a fines de año.
Morales expresó su preocupación porque la ONU no haya incluido hasta hoy en la agenda de la Cumbre de Cancún las resoluciones de la Conferencia Mundial de los Pueblos, por lo que dijo que las naciones deberán responder a sus pueblos por las medidas que adoptan y que no defienden la vida de la humanidad.