Capitán Bermúdez.— El canal Belgrano que tributa aguas de esta ciudad y Fray Luis Beltrán en el arroyo Ludueña a través del canal Ibarlucea podría cambiar su rumbo de prosperar un proyecto que se discute en la Cámara de Diputados. La idea es que el curso de agua evite el Ibarlucea y llegue directamente al río Paraná.
El proyecto fue presentado por el diputado bermudense Víctor Dadomo, pasó a comisión y el legislador confía en que tendrá una resolución favorable dado lo importante que sería aliviar el canal Ibarlucea para evitar inundaciones.
Unos 18 kilómetros. El canal Belgrano es un desagüe a cielo abierto que, con una longitud de unos 18 kilómetros, corre de norte a sur paralelo a las vías del ferrocarril NCA, para luego tomar hacia el oeste, y después de pasar por debajo de la autopista colectar en el canal Ibarlucea, formando parte de la cuenca del arroyo Ludueña.
La idea del proyecto es fijar 2 desvíos, con sus respectivos entubamientos, para que las aguas de lluvias se viertan en el Paraná. Uno de los desvíos estaría en la zona central de Bermúdez y el otro al sur, en el límite con Granadero Baigorria.
A la altura del kilómetro 321,9 de la ruta 11 el proyecto propone la construcción de un conducto por debajo de la ruta para que las aguas se conecten con el canal Gutenberg, que ubicado al este de la ruta tributa en el Paraná.
El otro desvío sería en la parte sur, el canal se extendería hasta la calle Sargento Cabral, en el límite del municipio con Baigorria y desde allí se haría un entubado hacia el este, para luego conectarse con el canal Riccheri que tributa las aguas de lluvias en el Paraná.
El proyecto también prevé el entubamiento de todo el curso y propone que en caso de ser necesario se gestionen fondos de la Secretaría de Asuntos Hídricos de la Nación.
Además en los fundamentos del proyecto se menciona el hecho de estar a cielo abierto y el peligro que representa un para la gente que pasa cerca o lo cruza y sobre todo para los menores.
Basura y agua estancada. A lo largo de todo el recorrido del mencionado canal se pueden observar, aguas estancadas, y en muchos sectores vecinos desaprensivos lo usan para arrojar basura, hecho que contribuye a entorpecer el rápido escurrimiento de las aguas.
Otro de los puntos señalados en el proyecto tiene que ver con el impedimento que muchas veces se producen en la zona de la autopista para el escurrimiento de las aguas provocando anegamientos en zonas urbanas de las ciudades por donde pasa el canal.
Como en este caso el tramo hasta la llegada al Paraná sería más corto y con una pendiente mayor el proyecto sostiene como positivo un rápido recorrido y un alivio para el canal Ibarlucea y la cuenca del Ludueña: “Hemos estado hablando con los vecinos de Rosario que desde hace años se movilizan preocupados, impulsando el comité de cuenca, y están de acuerdo con este proyecto” sostuvo Dadomo.
por Marcelo Abram / La Capital