El titular del Juzgado de Instrucción, Eduardo Filloco, decidió procesar al empresario de Puerto General San Martín Gabriel Strumia, acusado de la supuesta muerte de…
El titular del Juzgado de Instrucción, Eduardo Filloco, decidió procesar al empresario de Puerto General San Martín Gabriel Strumia, acusado de la supuesta muerte de Paula Perassi, por homicidio simple, según lo establece el artículo 235 del Código Penal, mientras que todavía falta decidir la situación procesal del otro implicado en el caso, el empleado de Strumia, Darío Díaz, detenido pocos días después Strumia.
"Esta es típica violencia de género". Así calificó al caso, en declaraciones a LaCapital, el abogado de la familia de Paula Perassi, Adrián Ruiz, quien señaló además que se trata de "una violencia de género también institucional", en referencia a la poca preocupación que inicialmente habría demostrado la policía ante la denuncia de desaparición de la mujer, haciendo recaer sospechas sobre la propia víctima.
El acusado, sindicado como el amante de la joven desaparecida hace casi un año es un empresario de 41 años de Puerto San Martín. Arrestado en su casa por personal de las TOE, Strumia está detenido en la UR XVII de la policía.
Alberto Perassi, el padre de Paula, siempre dirigió las sospechas tanto al empresario como a su entorno. Strumia era conocido de la familia y compartía con el padre de Paula la pasión por las carreras de jeep tipo Safari.
El testimonio de un amigo del empresario, quien fue traído a declarar por la fuerza pública desde General Rodríguez fue, junto a una serie de elementos que aportó la representación legal de la familia, uno de los elementos que llevaron a pedir la indagatoria del acusado
En sus declaraciones, pese a algunas críticas al proceder inicial de la policía "que hizo que todo fuera cuesta arriba", el abogado Ruiz ponderó favorablemente la labor desarrollada luego por efectivos de las TOE y que "está claro que existe un pacto de silencio entre los dos acusados que lleva casi un año".
El defensor indicó también que la estrategia del equipo de abogados que colaboraron con él se basó en la profundización de la búsqueda de indicios y con referencia a encontrar los restos de Paula, Ruiz señaló que "es un objetivo prioritario, pero hasta ahora no contamos con certezas, sólo manejamos diversos trascendidos".
Al principio de la investigación se produjo un giro en la causa. Para la Justicia, los elementos existentes llevaron a abandonar la hipótesis inicial de averiguación de paradero para trabajar ya sobre el posible homicidio. La relación con el empresario, y las últimas horas de la mujer, son elementos con los que construyó la hipótesis de la motivación que podría tener el sospechoso para concretar el asesinato.
Hechos. No sólo está acreditado en la causa que ambos eran amantes, sino también que la mujer estaba embarazada. Pero además ambos habían acordado que la mujer iba a practicarse un aborto, hecho que sucedería horas antes de su desaparición. Sin embargo Paula a último momento desistió de eso y se lo comunicó a su amante.
La Justicia sospecha que esta decisión, tomada por la mujer a último momento, sería el desencadenante de lo que haya sucedido y también que sólo un llamado de su amante o de alguien que lo hiciera en su nombre podrían haber hecho que Paula salga de su casa la noche en que desapareció. Esto permitió que no se descartara la participación de otro cómplice.
La Capital