CIUDAD › JUICIO ABREVIADO A UN HOMBRE QUE GOLPEO A SU PAREJA HASTA INTERNARLA
Los defensores de Roberto Luna y el fiscal llegaron a un acuerdo por lesiones,que debe ser homologado. Es por los golpes a Marcela Z., que fue hospitalizada por las agresiones el 25 de julio de 2012, pese a haber hecho 30 denuncias.
El 25 de julio de 2012, el calvario de Marcela Z. estremeció a la ciudad, cuando la joven reveló que era víctima de violencia de género por parte de su pareja, quien la dejó internada en el Hospital Alberdi, con el rostro destrozado. Roberto Luna, de la localidad de San Lorenzo, había sido denunciado unas 30 veces por la joven, pero según planteó ella desde la cama del centro de salud, sus reclamos no fueron escuchados. La causa llegó a la Justicia por ese último episodio que casi le quita la vida a la mujer, mientras tenía a su beba en brazos; y en 2013 el agresor, de 39 años, fue procesado por los delitos de «privación ilegítima de la libertad agravada por violencia y lesiones dolosas», en tres hechos. Ahora, la Justicia debe definir si acepta un acuerdo de juicio abreviado al que arribaron el fiscal Carlos Covani y el acusado, con su abogado defensor, por una pena de cinco años de prisión.
Aquel mediodía de invierno en el que la madre de Marcela salió a pedir ayuda a los medios de comunicación, el rostro de su hija veinteañera estaba irreconocible. La noche anterior, Luna le había propinado una brutal paliza en todo el cuerpo, le arrojó una silla y la golpeó en la cabeza con un elemento contundente, que le provocó pérdida de conocimiento, en el domicilio de la pareja. La madre de su concubino, que vivía al lado, la llevó al hospital diciendo que era una vecina que la encontró y que sabía qué le había pasado. Pero ese episodio fue corolario de un círculo de violencia del que Marcela no podía salir.
Entre las primeras agresiones sufridas, la noche del sábado 7 de agosto de 2010, Luna interceptó a Marcela en la calle, en San Lorenzo, la subió a su Peugeot 405, la golpeó con sus puños hasta que llegaron al domicilio. Una vez en la casa, la llevó a la habitación y continuó golpeándola con un palo de escoba en la espalda, el estómago y la cabeza, sumándole patadas, según expresa la solicitud de juicio abreviado que fue presentado en el Juzgado de Sentencia 3. Horas después, la chica se desvaneció y despertó encerrada. La puerta de su cuarto estaba atada con un alambre. Su pareja le gritó que en ese lugar, «no la iba a encontrar ni la policía». Allí la mantuvo sin comer durante una semana; sólo le suministraba agua y debía hacer sus necesidades en un balde.
Apenas pudo salir de allí, Marcela hizo la denuncia, pero el agresor no fue detenido. Y las agresiones no terminaron: en febrero de 2011, Luna amedrentó a Marcela en su casa y le manifestó que «la iba a matar a ella y a su familia».
«Esta vez pensé que me mataba», dijo Marcela ante las cámaras de televisión, el día que terminó internada en el Alberdi, con un ojo cerrado y oscuro, por los golpes. En aquel momento, advirtió que se iría de la ciudad. Con la remera todavía ensangrentada, relató: «Hace cuatro años que me golpea, y esta vez dijo que me iba a matar, pero que antes violaría a mi hija (que tenía cinco meses) adelante mío». La joven sufrió pérdida de conocimiento por el «traumatismo de cráneo» y las lesiones en su rostro. Al acusar a su pareja dijo que tras golpearla, la dejaba «encerrada en una habitación, hasta que desaparecieran las marcas».
Marcela y su madre denunciaron por aquellos días que la policía «no les aceptaban las denuncias, o las rompían porque él (el agresor) pagaba». Luego del salvaje suceso, la joven estuvo internada varios días en un espacio de contención y protección para víctimas de violencia de género, ya que no tenía dónde ir. Fue el Area Municipal de la Mujer, el organismo que viabilizó su ingreso al refugio, con su hija.
Luna estuvo prófugo una semana y media, y fue arrestado y acusado por las lesiones, por orden de la Justicia, y desde entonces está detenido, a la espera de una condena que podría homologarse la semana que viene. El petitorio de juicio abreviado reza que «la fiscalía solicita se condene al imputado Roberto Luna a la pena de cinco años de prisión. El imputado y su abogado manifiestan su conformidad, reconociendo y aceptando los hechos descriptos, como también la calificación consignada y la pena propuesta». Ahora, deberá realizarse una audiencia frente al juez.
FG_AUTHORS: Rosario/12