VIDEO: RECOMENDACIONES SOBRE EL USO DE PIROTECNIA…
Todos los años miles de personas pierden ojos, dedos, manos enteras, o "simplemente" tienen quemaduras de 2º y 3er grado… sin embargo la hipnosis de los estampidos y algunas luces siguen atrayendo padres hacia los hospitales, con hijos mutilados…
Si no te aguantás la hipnosis de la pirotecnia, al menos no la dejes en las manos de tus chicos, manejala vos mismo y mantenelos a ellos a distancia prudencial.
Compartimos este video con explicaciones simples sobre los cuidados a tener.
Una producción de LaNacion.com por Tomás Rivas
Preste atención al diálogo: El comerciante de explosivos da recomendaciones a los padres, dando por entendido que son los niños que "juegan" con sus productos. ¿Por qué los padres dan explosivos a los niños? en todo caso deberían ser los mismos adultos los que manipulen los petardos.
Dice Dr. Juan Carlos Ortega, Director Hospital del quemado:
"Las lesiones más comunes son en el área de la mano"
"hay petardos que explotan sólo por calor, las temperaturas han subido mucho, pueden exploitar más rápido de lo previsto y hasta sin haber sido encendidas"
"No utilizarlas ni ponerlas en los bolsillos porque también la fricción puede desencadenar la explosión"
"Sin una verdadera legislación que prohiba esto va a seguir habiendo lesionados"
"Hasta una simple estrellita puede quemar las córneas"
"Un 60% de los pacientes son niños, y va aumentando. Y ningún niño compra pirotecnia por sí mismo, por lo cual es una responsabilidad de los mayores"
Nota del editor agregada diciembre 2011:
Este perro murió a pocos días por infección. Además ya no podía beber o alimentarse por sí mismo
Otros Casos: Es muy común que algunos perros que no se asustan, sobre todo cachorros, corran tras el petardo lanzado por y lo agarren con su boca como si fuera el palo que deben traer… muchos mueren o son mutilados cada año y sufren días hasta que mueren o son sacrificados. Algunos niños han perdido dedos y manos por meterlas en la boca del animal tratando de sacarles el petardo.
Todos los años cientos o miles de mascotas son sacrificadas en el mundo al altar de la pirotecnia. Al igual que las manos y ojos de miles de niños, sacrificados en el altar de la estupidez de los adultos que los dejan "jugar" con explosivos.