El centro porteño suele ser convulsionado, mucho más al mediodía de un día cualquiera de una semana cualquiera. A ese cóctel de autos, gente, motos, turistas y ruido hay que agregarle una buena dosis de pilotos de Top Race, vestidos con buzo y botitas, que llegaron de improvisto a la intersección de la Avenida Corrientes y Suipacha para participar de una promoción especial de La Carrera del Año.
Cuarenta de los cuarenta y cuatro pilotos que a partir de mañana estarán corriendo la octava fecha del Top Race en Buenos Aires formaron parte del grupo que fue trasladado desde el autódromo hasta el centro porteño. “¿Qué es eso, una manifestación?”, “¿Quiénes son?” preguntaba una turista brasileña. Jacques Villeneuve se sacaba fotos hasta con los que serán sus rivales en pista, Hiroki Yoshimoto miraba todo con asombro, y los primeros curiosos en reconocer a los corredores se acercaron para guardar el momento en el teléfono celular o para un autógrafo en una servilleta.
Pasado el shock inicial, todos los pilotos se formaron de espaldas al Obelisco para hacer la primera toma, mientras la gente miraba asombrada la escena. Un rato después, los cuarenta pilotos – que naturalmente llamaban la atención por su vestimenta – cruzaron la calle Carlos Pellegrini para posar nuevamente, esta vez en la Plaza de la República, bien cerca del símbolo porteño, el Obelisco.