El padre de la mujer desaparecida el 18 de septiembre de 2011, reaccionó y cargó duro contra autoridades ante la liberación de los dos únicos procesados… Alberto Perassi, el padre de Paula, la mujer desaparecida en San Lorenzo el domingo 18 de septiembre de 2011, reaccionó y cargó duro contra autoridades judiciales y políticas ante la liberación, el viernes último, de los dos únicos procesados por el presunto homicidio de su hija.
De manera genérica habló de "corrupción", y advirtió: "Hasta aquí fui pacífico, respetuoso, pero ahora ya estoy jugado porque me llevaron al hartazgo. De acá para adelante no me callo más nada. No tengo miedo, aunque soy consciente que en cualquier momento aparezco con dos moscas en la boca".
El hombre fue citado ayer, a las 11, por la Cámara Penal de Rosario para notificarlo y explicarle las razones por las cuales se dictaminó la sustitución de prisión de Gabriel Strumia, amante de la mujer, quien se encontraba detenido en la cárcel de Piñero, y de Antonio Darío Díaz, que estaba preso en Coronda. La medida de hecho es una libertad con restricciones, y no implica la desvinculación de los procesados ya que el juicio continúa su curso.
"No sé explicar con términos técnicos, pero me dijeron que no hay pruebas para mantenerlos presos y que si surge alguna, los meten de nuevo. También me dijeron que no pueden estar en contra de lo que pidió el fiscal (Román Moscetta), que en vez de defenderme a mí se pone del otro lado. Y esto se resolvió muy rápido. Tengo un montón de dudas, no sólo sobre el fiscal, sino sobre todos los otros", les dijo a los camaristas. "Si tienen razón, estoy de acuerdo. Pero les dije que antes de hacer esto, el jueves me tendrían que haber entregado el cuerpo de mi hija, vivo o muerto".
Para Perassi, en San Lorenzo hay "una corporación política. Levantan el teléfono y paran cualquier investigación. Todo aquí es muy raro", denunció, y aclaró que seguirá "luchando. Yo ya estoy jugado. No tengo miedo. No voy a parar. Este viejo loco que grita va a seguir mientras tenga sangre. Soy consciente del peligro, pero a ellos les genero un problemón de ahora en adelante", remató.
El padre de Paula fue una pieza vital en el caso. En una batalla en solitario, fue él quien salió a pedir justicia, se encadenó en los Tribunales dos veces, pidió por las calles de San Lorenzo, altavoz en mano, por su aparición, se entrevistó con la ministra de Justicia, Nilda Garré, se ocupó de difundir el caso y darle presencia mediática. La intervención del Colegio de Abogados, que asumió la representación legal de la familia, y de la TOE, que reemplazó a la policía regular en la investigación, fueron también momentos clave de la causa.
Por Lizy Domínguez / La Capital