El exceso de trabajo, el estrés y el ruido son algunos de los factores que causan fatiga cerebral y a su vez provocan falta de concentración.
En Escocia se realizó una investigación donde se explica porqué visitar áreas verdes y parques relaja potencialmente nuestra mente. La razón es sencilla: caminar en un lugar lleno de árboles tiene un efecto calmante y no requiere una atención mental dirigida, por lo que pasar tiempo en estos lugares “resetea” el cerebro.
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Convivir con los árboles podría mejorar la salud cerebral
Diversas investigaciones han demostrado que quienes viven cerca de parques y otras concentraciones de árboles tienen niveles más bajos de hidrocortisona -hormona relacionada con el estrés- que los habitantes de edificios rodeados sólo por concreto, y que los niños con déficit de atención suelen tener mejores resultados en exámenes cognitivos después de haber caminado por zonas arbóreas.
No se había podido examinar la actividad cerebral de las personas mientras caminaban por parques o por zonas agitadas, pero en un estudio publicado en The British Journal of Sports Medicine, un grupo de investigadores de la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo observó la actividad cerebral de un conjunto de voluntarios a quienes les pusieron electrodos en la cabeza y les mostraron imágenes de árboles o de escenas urbanas y se encontró que las ondas cerebrales de quienes vieron árboles indicaron una mayor tranquilidad.
Los científicos pusieron electrodos en el cuero cabelludo de los voluntarios conectados a laptops que cargaban ellos mismos, y los llevaron a caminar la misma distancia en un parque, en una calle con construcciones antiguas y tráfico ligero y por último, en un distrito comercial con tráfico pesado y edificios de concreto.
Con base en los patrones de ondas cerebrales registrados en las computadoras de cada voluntario, se concluyó que los participantes tuvieron una actividad cerebral más calmada durante su caminata por la zona arbórea.
La doctora Jenny Roe, profesora de Heriot-Watt, dijo que “caminar por ambientes naturales requiere cierta atención, pero nada de esfuerzo mental”. Se trata de la llamada atención involuntaria, que no demanda estar alerta, como sí ocurre en un ambiente urbano agitado.
Aunque esta investigación no se realizó con una muestra muy grande, los resultados son consistentes y demuestran que es conveniente pasear por áreas verdes cuando se quiere despejar la mente.