Un “abuelo” paisano y con fuertes convicciones tradicionalistas viaja a Buenos Aires para decirle a su nieta Alina que su madre ha muerto.
Calificación: * * * Un “abuelo” paisano y con fuertes convicciones tradicionalistas viaja a Buenos Aires para decirle a su nieta Alina que su madre ha muerto. Zigzagueos de la vida, repeticiones imprevistas, señales esquivadas para no hablar de lo que verdaderamente importa.
Por Anabel Donnet especial para Rosarinos.com
Ella hace más de 10 años que no va al pueblo. Él odia el aire malo de la ciudad de Buenos Aires. Pero ambos tendrán que encontrarse para compartir un duelo inesperado. Ema ha quedado tirada y muerta en la cocina producto de un derrame cerebral.
Ema es la hija de Frank (Federico Luppi) y la madre de Alina (Antonella Costa). Nieta y abuelo tendrán, entonces, la tortuosa misión de ir aclarando el pasado. Un pasado aplastado por una montaña de silencios forzados y de carencias afectivas.
Alina ya vive en Capital y es reconocida como una gran Doctora. Se la pasa todo el día en el hospital en donde además de trabajar pude ir satisfaciendo otras de sus necesidades vitales.
Alina lo logró. Dejó el aburrido pueblo en donde EL VIENTO lo sacude todo, menos las pesadumbres de las mentiras, por una ciudad en donde el tránsito arrastra el cuerpo con su vertiginoso ritmo hacia un sin lugar, hacia un horizonte sin sol ni relax.
Ella sólo quería estar lejos de los que hicieron infeliz su infancia.
Épocas de nieve y frío cuidando de unas ovejas que poca alegría podían darle a una jovencita ávida de mundo y evolución. ¿Qué iba a hacer sola con su madre y con su abuelo Frank?
Pero ahora el tiempo pasó y Alina ya tiene 28 años. Es una mujer que merece y quiere saber la verdad de los hechos. Y el abuelo tendrá que bajarse, finalmente, de su imagen inalterable para cumplir la dolorosa función de hablar de lo que no conviene. Frank es un paisano hostil y autoritario, muy bien logrado por Federico Luppi, que no cree mucho en las palabras pero que cuando da una palabra la cumple hasta llegar a la tumba.
Lo interesante de esta propuesta novedosa de Eduardo Mignogna, director altamente comercial de nuestro país, es justamente su minuciosa incursión por el drama. Ha sabido narrar la historia con una sutileza que lleva al espectador ha estar permanentemente atento para poder ir hilvanando sentimientos de rencor y posibles sucesos que provocaron el odio que estos dos familiares se tienen entre sí.
No es una historia muy original pero vale la pena meterse por los escondites existenciales de estos dos sujetos sedientos de amor y a la vez carentes del impulso necesario para arriesgarse a tolerar, de antemano, las propias debilidades.
Y vale la pena porque los estereotipos son pan de cada día en nuestra Argentina. El paisano solitario y hostil que sólo ve a otra persona luego de caminar 7 kilómetros, y la mujer autosuficiente que todo lo puede, gracias a su título de doctora, dentro del gran pulpo porteño.
El pasado engendra estremecimientos impensados que, tarde o temprano, deben sacarse a luz para que la pesadez del alma no se transforme en la piedra que nos tire al río. De allí que el presente es tan importante, porque la tranquilidad del mañana dependerá de lo que hacemos hoy.
Este es el mensaje final. No sirve de nada ocultar lo hecho porque el castigo se hace mucho más insoportable cuando la carga la debe llevar una sola conciencia y porque uno nunca sabe qué puede opinar el otro de esa acción que nosotros queremos esconder.
¿Me odiará? ¿Me pegará? ¿No me dirigirá más la palabra? ¿No me amará más? O tal vez, simplemente, se largue a llorar un rato, me grite después para finalmente darme un abrazo y reconocer que los lazos familiares, aunque espinosos, son en definitiva los únicos a los que nos mantenemos atados eternamente.
El viento Título original: El viento Género: Drama Dirección: Eduardo Mignona Guión: Eduardo Mignona, Graciela Maglie Interpretes: Federico Luppi, Antonella Costa, Pablo Cedrón, Mariana Briski, Esteban Meloni, Ricardo Díaz Mourelle Fotografía: Marcelo Camorino Música: Juan Ponce De León Montaje: Marcela Sáenz Origen: Argentina – España (2005) Duración: 92 minutos Calificación: Apta para mayores de 13 años Sitio Web: http://www.elvientolapelicula.com.ar |
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