Aún no aparece Paula, quien en septiembre salió de su casa en San Lorenzo y nunca volvió. Secuestraron elementos de comunicación que revelarían los últimos contactos de la mujer
Aún no aparece Paula, quien en septiembre salió de su casa en San Lorenzo y nunca volvió. Secuestraron elementos de comunicación que revelarían los últimos contactos de la mujer.
Durante la mañana de ayer una brigada de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) allanó un taller de esta ciudad, propiedad de Gabriel E., quien supuestamente era el amante de Paula Perassi, la mujer de 34 años que desapareció de su casa en San Lorenzo, en septiembre del año pasado.
La medida fue dispuesta por el Juzgado de Instrucción Nº 12 de San Lorenzo, a cargo de Eduardo Filocco, y tiene que ver con un pedido de la representación legal de la familia de Paula, que la ejerce el Colegio de Abogados de Rosario.
Si bien todo el operativo se manejó con mucho hermetismo, trascendió que del lugar se secuestraron artefactos de comunicación que podrían contener elementos que darían cuenta de los últimos contactos que mantuvo la mujer antes de desaparecer.
Promediando la mañana de ayer, las TOE llegaron al galpón sobre la ruta 11, secuestraron computadoras y otros elementos de comunicación.
Entorno. Para los abogados de la familia las medidas apuntan tanto al empresario puertenese como a miembros de su entorno familiar: "Estamos colectando elementos que nos permitan establecer la desaparición forzosa de una persona, en este caso Paula, porque ya a casi nueve meses no se puede seguir sosteniendo que se fue por su propia voluntad", expresó el abogado Adrián Ruiz.
Por el momento la causa sigue caratulada como averiguación de paradero y si bien Ruiz no quiso dar detalles, reconoció que "se han pedido una serie de medidas y hasta el momento todos los elementos que hay en la causa llevan de alguna manera a una persona o a su entorno", sostuvo el abogado haciendo referencia a quien está signado como el supuesto amante de Paula al momento de su desaparición.
Dada la trascendencia pública que tomó este caso, que incluso generó una entrevista de Alberto Perassi, padre de Paula con la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, el Instituto de Derecho Penal del Colegio de Abogados de Rosario dispuso que un cuerpo de profesionales, en forma gratuita, asumiera la representación de la familia.
A partir de la intervención del Colegio se ha solicitado una serie de medidas para tratar de resolver la desaparición de la joven, que hasta el momento parece un enigma indescifrable.
Consultado por LaCapital, Perassi consideró que "la intervención del Colegio de Abogados nos dio una nueva esperanza, yo no tengo palabras para agradecer lo que están haciendo por mi familia".
Sobre el allanamiento de hoy, el padre de la muchacha no quiso explayarse: "No quisiera decir nada que pueda entorpecer la investigación", y recordó: "También seguimos esperando qué pasa con el cuerpo de la mujer que encontraron en Salta y hasta el momento no sabemos nada", agregó.
El caso. El domingo 18 de septiembre, después de recibir una llamada desde una cabina pública cercana a su casa, Paula salió de su domicilio en la zona céntrica de San Lorenzo, con el pretexto de buscar la tarea para uno de sus hijos y nunca regresó.
Al día siguiente su esposo, Rodolfo Ortiz, radicó la correspondiente denuncia y desde allí comenzó la investigación que incluyó entrecruzamientos de llamadas, redes sociales y hasta el testimonio de una médica de la ciudad de Rosario, quien confirmó un embarazo de seis semanas al momento de su desaparición.
También hubo rastrillajes con perros especializados que encontraron rastros de Paula en Puerto San Martín y Timbúes, pero hasta el momento no hubo más novedades al respecto.
Lo concreto es que con el correr de la investigación se supo que Paula mantenía una relación con Gabriel E., empresario de Puerto San Martín y amigo de su familia. Ambos se comunicaban con un celular de cuya existencia nadie sabía nada.
Este hombre estuvo demorado y también se allanó el domicilio de un amigo en la localidad bonaerense de General Rodríguez, quien tenía unos 500 mensajes de internet en los que la mujer daba detalles de la relación que mantenía con Grabiel E.
Embarazada. La policía confirmó que cuatro días antes de su desaparición, desde el Sanatorio Británico de la ciudad de Rosario le comunicaron a Paula que cursaba un embarazo de seis semanas.
Precisamente después de este hecho las pericias indican que las llamadas y mensajes entre el teléfono de Paula y Gabriel aumentaron en forma considerable.
Si bien se pudo establecer que minutos antes de salir de su casa Paula recibió un llamada de un locutorio cercano, cuando se requirieron las imágenes de las cámaras internas éstas ya habían sido borradas.
Otro dato sorprendente es un mensaje que llegó desde el celular de Paula al de Gabriel donde decía que estaba bien y que se marchó a la provincia de San Juan. Para los abogados de la familia este mensaje es un ardid para entorpecer o desviar la investigación.
DIARIO LA CAPITAL