Nigeria venció a Bosnia por un apretado 1-0 y se anotó en la lucha por adueñarse del grupo. La misma posición por la que lucha el seleccionado de Sabella, justamente los dos equipos que se enfrentarán el miércoles en el últim duelo de la zona.
La situación no es tan simple para el seleccionado africano. Esto se debe a que si bien tiene la chance de ganar el grupo, también corre riesgo cierto de quedar eliminado. Porque una derrota ante Argentina y una victoria por dos o más goles de Irán sobre Bosnia, que ya no tiene posibilidades de meterse entre los mejores 16 equipos, lo marginarán de la siguiente instancia.
Las Aguilas Verdes consiguieron un triunfo ajustado en un partido chato que despertó más de un bostezo. Y que los bosnios pudieron igualar sobre el final pero no estuvieron finos a la hora de dar la estocada final.
La única diferencia que se vio en la cancha entre dos equipos que mostraron un flojísimo nivel fue el tanto que convirtió el mediocampista Peter Odemwingie a los 29’ del primer tiempo tras una preciso centro del delantero Emanuel Emenike.
La conquista generó una importante polémica, ya que los bosnios reclamaron falta del atacante, que deribó a un rival antes de dar el pase para el gol.
El tanto conseguido por el volante Odemwingie tomó una importante relevancia. Es que le dio a su seleccionado el primer triunfo en una Copa del Mundo desde el torneo de Francia 1998. Y de esa manera cortó una racha de 10 enfrentamiento sin sumar los tres puntos.
Tras la conversión el partido entró en un pozo. Los equipos no ofrecían nada adentro de la cancha, y todo parecía indicar que el resultado no se modificaría.
Y continuó de esa manera hasta los últimos minutos, cuando los bosnios, con más amor propio que fútbol, fueron en busca del arco africano. Ahí apareció la figura del arquero Vincent Enyeama, quien le ahogó el grito de gol al delantero Edin Dzeko en dos ocasiones.
FG_AUTHORS: La Capital – Ovación