Ni violencia ni castigos, sólo música para los niños
Cuando la rebeldía se transforma en un problema difícil de solucionar lo más natural es implementar una fórmula autoritaria. ¿Pero qué pasa cuando esta indisciplina deviene de historias conmovedoras y trágicas?Calificación: * * * 1/2
Cuando la rebeldía se transforma en un problema difícil de solucionar lo más natural es implementar una fórmula autoritaria. ¿Pero qué pasa cuando esta indisciplina deviene de historias conmovedoras y trágicas?
Calificación: * * * 1/2 Cuando la rebeldía se transforma en un problema difícil de solucionar lo más natural es implementar una fórmula autoritaria. ¿Pero qué pasa cuando esta indisciplina deviene de historias conmovedoras y trágicas?
Escribe Anabel Donnet para Rosarinos.com
LOS CORISTAS es una película netamente dramática. En varias ocasiones la emoción no puede contenerse porque los protagonistas son niños sin buena estrella. Niños que han nacido abandonados casi desde el útero mismo para vivir, en carne propia, las injusticias de una sociedad adulta que los maltrata y margina.
Por suerte dentro de ese cúmulo de seres gigantescos desalmados y violentos aparece uno casi de la nada. Es el nuevo celador de la institución. Un celador muy particular que tiene la semilla del arte y de la música creciéndole, a pesar de que le falte luz y agua la mayoría de las veces. Y será precisamente esta plantita sensible la que lo guiará para darle otra perspectiva al problema.
Estamos en 1949. Estamos en el Fon´t d´Etang, el Fondo del Pozo, un internado para niños “con problemas”. Niños nada angelicales que se han encargado de arrancarle un pedazo de frente al portero del edificio, por pura venganza. Niños que provocaron que el otro celador se vaya con un tajo de 10 centímetros en el brazo. Niños con serios problemas: el de haber nacido sin ser queridos. El de haber crecido sin amor. El de estar depositados lejos de la comunidad como bichos raros. Hijos sin padres.
Y así estamos cuando llega Clément Mathieu (Gerard Jugnot) o“el cabeza de huevo”para los chicos que, con su cara ovalada y frágil corzón, tratará de disimular su sorpresa frente a tanta brutalidad. Pero el director, inoperante e infeliz, le advertirá desde un principio: la ley es fácil “acción-reacción”. Si los salvajes hacen algo terrible las autoridades deberán encargarse de hacérselo sufrir el doble.
El novato sensible no podrá continuar esta táctica. No va con su personalidad.
Y a pesar de que todo el tiempo tiene miedo no se olvida de que también tiene música y una valijita llena de partituras de composición propia.
¿Podrán las clases de vocalización y audioperceptiva ser lo suficientemente atrapantes como para darles la posibilidad de sentirse seres humanos útiles y capaces de algo?
La tarea no es liviana. Ni por los chicos ni por el director, quien se siente aturdido e invadido frente a una actitud que rompe con su salvajismo habitual. Son precisamente en estas escenas en donde uno se pregunta quién es el más inculto de todos: si el necio en su maloliente lodo o aquellos que se aventuran a descubrir otros olores a pesar de haber nacido en la podredumbre misma.
Las voces finalmente comienzan a fluir por desde el Fondo del Pozo. Flotan por el aire haciendo que la vibración de sus días adquieran otra energía, una energía más humana.
Gran debut para Chistophe Barratier (LOS CORISTAS participó en el rubro Mejor Película Extranjera de los Oscar) en donde la música gana el primer plano. Aquí las armonías de las canciones nos van sacudiendo el cuerpo pero al mismo tiempo las letras nos van despertando la esperanza, porque mientras nos vamos secando las lágrimas el director nos quiere decir que la vida merece ser vivida a pesar de los tormentos que cada uno tenga que sobrellevar.
LOS CORISTAS es una película para dejarse trasladar emocionalmente a un plano que, quizás, está lejos de nuestra cotidianeidad. Pero también es una película para replantearse los métodos disciplinarios con que nuestra sociedad civilizada muchas veces se jacta de encauzar a los descarrilados.
¿Nos atrevemos a mantener vivo a ese niño que todos llevamos dentro?
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Los coristas Título original: Les choristes Género: Drama Dirección: Christophe Barratier Guión: Christophe Barratier Interpretes: Gérard Jugnot, François Berléand, Kad Merad, Jean-Paul Bonnaire, Marie Bunel, Paul Chariéras Fotografía: Carlo Varini, Dominique Gentil Música: Bruno Coulais Montaje: Yves Deschamps Origen: Francia – Suiza (2004) Duración: 95 minutos Calificación: Apta para todo público Web: http://www.uol.com.ar/buenavista/loscoristas Horarios: Complejo Monumental 14:50, 18:50 y 22:50 hs. |
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