Una de las denuncias más frecuentes que hacen los gremios docentes a la gestión del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, es no haber cumplido su contrato electoral.
Esa denuncia quedó plasmada en la masiva movilización docente realizada este jueves para reclamar en contra de la reforma previsional impulsada por el mandatario, y que ya tiene media sanción del Senado provincial.
“Ni mi ex me mintió tanto como (Pullaro)”, dice uno de los carteles que llevaron las docentes de AMSAFE por la capital provincial. Fondo naranja, letras negras y la cara del gobernador estampada logró todas las miradas.
En la campaña electoral, Pullaro (Unidos para Cambiar Santa Fe) había prometido mejorar las condiciones laborales de la docencia santafesina, con buenos salarios, entre otras promesas. En cada paritaria, las y los dirigentes de los principales gremios del magisterio dejaron en claro que esas promesas, que ese contrato electoral estaba roto y no se cumplía.
Las paritarias pasaron de ser mesas de diálogos a comunicaciones que abre y cierra por decreto el propio gobierno santafesino: los aumentos salariales ofrecidos son por debajo de la línea de la pobreza.
Se volvió al presentismo de los 90 con la implementación del llamado Premio a la Asistencia Perfecta que obliga a las docentes a ir a trabajar enfermas.
No hay políticas pedagógicas propias: los planes educativos que se implementan son programas envasados de fundaciones ligadas al mercado; por cierto resulta más que llamativo si se considera que el ministro de Educación de la provincia, José Goity, supo ser un referente de la universidad pública. Y, por si fuera poco, se impulsa una reforma previsional que castiga de lleno a las docentes, en especial a las mujeres.
Los discursos de odio y de descalificación hacia los gremios docentes, sus delegadas y delegados, son una constante que dejan a la vista la falta absoluta de respeto a las organizaciones que hacen a la vida democrática.
Si faltaba algo para cerrar este panorama: este jueves, la Policía santafesina, ordenada por Pullaro -quizás para ser más amigo de Patricia Bullrich y su doctrina represiva- detuvo a los colectivos con docentes que iban a manifestarse contra la reforma, poniéndolas en lugar de sospechosa. Extraña manera de respetar a las maestras y los maestros santafesinos.
Tiene razón la educadora que hizo ese cartel: quienes votaron a Pullaro no esperaban tanta mentira (y buena parte son docentes).
Redacción Rosario