Un taxista fue asesinado esta madrugada a puñaladas en la zona norte de la ciudad lo que provocó la inmediata movilización de sus colegas, quienes se concentraron minutos más tarde en los Tribunales y en la zona de la estación de ómnibus reclamando mayor seguridad. Numerosos accesos al microcentro están cortados y los choferes realizan un cese de actividades espontáneo en reclamo de que sean atendidos sus pedidos de mayor seguridad. Hay cuatro detenidos por el crimen.
El hecho sucedió esta madrugada alrededor de la 1.10 cuando Sergio Angel Oberto, de 50 años, conductor de un taxi Fiat Siena fue abordado aparentemente por dos pasajeros en la zona de la Plaza Alberdi. Desde allí el chofer se dirigió hasta Casiano Casas y Rauch, en la zona norte.
Allí, Oberto habría sido atacado a puñaladas y recibió una en el cuello que resultó mortal. A pesar del puntazo, el chofer logró desplazarse unos metros con su vehículo y terminó colisionando contra el frente de una casa. A esa altura ya estaba muerto.
La policía investiga si el o los atacantes hirieron al taxista desde el exterior o bien desde el asiento del acompañante ya que presentaba una herida cortante en el antebrazo, lo que estaría probando que el hombre habría intentado defenderse de la agresión.
Personal policial secuestró posteriormente un pañuelo de color oscuro con manchas de sangre y, a unos 100 metros de la escena del crimen, un cuchillo que no presentaba rastros de sangre.
Paro, cortes de calle y discusiones.
Enterados de la noticia, los taxistas se movilizaron por las calles de la ciudad y se concentraron en distintos lugares, como los Tribunales, la estación de ómnibus y numerosos puntos de acceso al microcentro. La indignación, la bronca y el pedido de más seguridad fueron las constantes en el reclamo de los tacheros, quienes bloquearon buena parte de los accesos al microcentro.
Los taxistas desplegaron sus unidades a lo largo de bulevar Oroño desde Pellegrini hacia el norte y bloquearon todos los accesos al centro de la ciudad desde la zona de Tribunales, permitiendo sólo el ingreso por calle San Lorenzo. Algo similar ocurría por avenida Pellegrini, aunque pasadas las 8 ya se habían levantado varios cortes, entre ellos los de calle Mitre, San Martín, Maipú y Buenos Aires, en varios de los cuales aún había rastros de gomas quemadas humeantes.
Numerosos tacheros hicieron oír sus voces de reclamo. “La luz de pánico no sirve, si no se coloca el blindex no se soluciona nada y así van a seguir muriendo compañeros”, bramó un taxista apostado junto a otros colegas en la estación de ómnibus. Asimismo en varios de los cortes se registraron discusiones que fueron subiendo de tono entre personas que intentaban pasar y los taxistas que se mostraban intransigentes ante los pedidos.
En algunos de ellos una mujer clamaba para pasar ya que aducía que debía someterse a una cirugía y también había autos que ingresaban al microcentro por arterias de contramano, sumado a los conductores de transportes escolares que no podían llegar hasta los colegios ni regresar a los domicilios por lo que el nerviosismo continuaba in crescendo.
Sumado a esto también los inspectores de tránsito se encuentran realizando una medida de fuerza en reclamo de un incremento salarial lo que complicaba aún más la situación en las calles rosarinas.
Fuente: La Capital