El 29 de abril de 2003 la muerte, la destrucción y el desamparo se adueñaron de la capital provincial por el desborde del río Salado. Una gruesa columna de damnificados marchó hacia la Casa Gris. Reclamaron el fin de la "impunidad política y judicial"
El 29 de abril de 2003 la muerte, la destrucción y el desamparo se adueñaron de la capital provincial por el desborde del río Salado. Una gruesa columna de damnificados marchó hacia la Casa Gris. Reclamaron el fin de la "impunidad política y judicial".
Una gruesa columna de manifestantes marchó en la capital provincial para recordar la tragedia hídrica que asoló a la ciudad capital el fatídico 29 de abril de 2003. Lo hicieron al caer la tarde de ayer desde la plaza del Soldado y al llegar a la plaza de Mayo estallaron los aplausos, brotaron las primeras lágrimas y afloró el recuerdo de las almas que el río embravecido marcó para siempre.
Los integrantes de la Carpa Negra y la Marcha de las Antorchas recordaron en el masivo y emotivo acto la inconmensurable secuela de muerte, desamparo y destrucción que produjo el Salado tragándose un tercio de la ciudad. Las principales organizaciones de inundados, con la adhesión de numerosas agrupaciones políticas, sindicales, sociales y entidades defensores de los derechos humanos avisaron que si algo quedó en pie tras semejante devastación es la memoria.
"Aquí está la Santa Fe que nos inundaron a 10 años del crimen hídrico en un abrazo que nos devuelve la vida para repetir basta de impunidad", clamó la dirigente de la Carpa Negra, María Claudia Albornoz desde el estrado a espalda a la Casa Gris.
Ayer la plaza estuvo poblada por damnificados y familiares de las más de 150 víctimas secueladas que contrastan con la fría estadística oficial que apenas reconoce 23 muertes, pero también hubo muchos habitantes de la "ciudad seca", pobladores de esas dos fracciones urbanas con la que no se ensañó el río desbocado y estuvieron una década atrás al pie del cañón en los centros de evacuados y en cada rincón de una ciudad transformada súbitamente en sitio de refugiados, producto de la indolencia por una orden de evacuación que jamás llegó desde los despachos oficiales.
"Impunidad política y judicial". La conmemoración se había iniciado la noche del domingo con una vigilia en la Carpa Negra y ayer la ceremonia central incluyó el descubrimiento de placas junto a las cruces clavadas alrededor de la pirámide de la plaza y la lectura de un durísimo documento que fustiga a "la impunidad política y judicial". Además de la tradicional marcha de las antorchas los manifestantes se direccionaron en un tramo hacia los Tribunales para exigir por enémisa vez justicia, prendieron velas y disfrutaron de un show musical y de murgas populares.
Sin prescripción. Si algo dejaron en claro es que la memoria no prescribe, a la vez que cuestionaron la "causa penal que tuvo demasiada impunidad y demasiado escándalo" y "en la que hasta ahora sólo hay tres procesados: el ex intendente, Marcelo Alvarez; el ex ministro de Obras Públicas, Edgardo Berli, y el ex secretario de Asuntos Hídricos, Ricardo Fratti", como recordó ayer otro de los referentes de la Carpa Negra, Jorge Castro. Además los inundados avisaron que es su "larga lucha" seguirán bregando por hacer comparecer a los ex gobernadores Jorge Obeid y Carlos Reutemann.
"Los queremos llevar ante los Tribunales, a uno por la obra inconclusa y al otro por no dar la orden de evacuación", avisaron en consonancia con la reciente instrucción del fiscal Jorge Barraguirre que instó el "avance" de la causa que involucra a los funcionarios de aquella época y en las que los ex mandatarios deberán declarar en meses como testigos.
También el intendente santafesino José Corral encabezó otro de los actos celebrados en el luctuoso aniversario. La ciudad capital reconoció la tarea de las organizaciones que colaboraron con ayuda humanitaria a los evacuados, la recepción y distribución de donaciones, y la asistencia solidaria a los más de 130 mil santafesinos afectados por la inundación.
El reconocimiento se hizo extensivo al trabajo de la Cruz Roja, Cáritas Argentina, la Comisión Cascos Blancos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y al ex ministro de Salud de la Nación Ginés González García.
"Diez años después, esta fecha nos encuentra a los santafesinos haciendo muchas cosas: memoria en primer lugar, porque eso nos va a impedir que volvamos a tener las mismas dificultades; y justicia, como lo hacemos hoy reconociendo a algunas instituciones y personas", dijo Corral, quien sostuvo que acompaña "el reclamo de organizaciones como la Carpa Negra y la Marcha de las Antorchas".
Homenaje a los que le pusieron el hombro a la tragedia
Los trabajadores de la educación que le pusieron el hombro a la tragedia fueron recordados en sendos actos por la mañana. El homenaje a las escuelas afectadas, sobre todo en el cordón oeste, se realizó en la Escuela Normal San Martín y la Monseñor Zazpe, en el barrio Santa Rosa de Lima, literalmente tapada por el río en 2003. En un documental se homenajeó a los “50 mil alumnos inundados, a las más de 100 escuelas que sirvieron de centros de evacuados y a los miles de docentes y voluntarios que trabajaron solidariamente.
Por la tarde, mientras los damnificados marchaban hacia la plaza de Mayo, el arzobispo José María Arancedo celebró una misa en la zona oeste.
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