Diario La Jornada "Es probable que su madre haya creído en los Reyes Magos, porque el 6 de enero de 1938 recibió un regalo: Mario Luis. ¿Habrá llorado Mario aquella noche? Lo pregunto porque siempre fue antisistema"…
Diario La Jornada "Es probable que su madre haya creído en los Reyes Magos, porque el 6 de enero de 1938 recibió un regalo: Mario Luis. ¿Habrá llorado Mario aquella noche? Lo pregunto porque siempre fue antisistema"
SILO hablando a la multitud en Parque Punta de Vacas, Mendoza, Argentina
Diario Jornada · Mendocinos Famosos · Por Jorge Sosa
Ese niño iba a provocar uno de los acontecimientos masivos por la paz en todo el mundo en la época de una incipiente pero aún indescifrable posmodernidad.
Vamos con la familia, que es bueno saber el origen y debe haber influido en su forma de ser, o sea, algo de culpa tiene. Padre: Rafael Rodríguez, enólogo; madre: María Luisa Cobos, maestra de música. Vino y música, alguna influencia debieron tener.
Dos hermanos: Raquel y Guillermo. Por esas descripciones que los adolescentes tienen de los adolescentes, un día Mario Luis pasó a ser Silo, porque era alto y entubado, como un silo. No lo sabían los culillos pero estaban totalmente acertados: un silo guarda los granos para alimentar la vida, pero también para proveer los granos futuros. Buen alumno en los Maristas y buen gimnasta. Su disciplina: caballo con arcos. Fue campeón de Cuyo. Estudioso hasta en las horas de dormir. Devoró libros con el mismo placer que en su adultez devoraría los helados de frutilla a la crema del Gurí. Su pensamiento empezó a balbucear nombres de pensadores. La universidad le aportó horas cátedra en la de Córdoba y después aquí, en la de Cuyo, en Ciencias Políticas. Se entusiasmó dentro de varias organizaciones estudiantiles y orejeó el envido de la escritura con artículos en diarios y revistas.
El gran tema: el ser humano, su problemática, su camino hacia la felicidad. Anduvo paisajeando por Europa, por adentro y por afuera. Ya a mediados de la inolvidable década del 60, era Silo, su apodo se escribía con mayúscula. Si su pensamiento asombraba, asombraba también su forma de comunicarlo. Su oralidad tenía melodía, a veces acariciaba, a veces cacheteaba, se detenía en algunas palabras para hacerlas saborear o aún en una letra en donde apoyar el énfasis. Por entonces no sólo tenía dialogadores, tenía escuchadores, y estos iban en aumento. Entonces se decidió a hablar para todos los de ese pequeño todo que comenzaba a admirarlo. Pero los milicos dijeron: “No en la ciudad y menos ustedes y menos de esos temas. Si quieren reunirse vayan a hablarle a las piedras”. Eligió Punta de Vacas. Fue el 4 de mayo de 1969. Frente a dos micrófonos próximos a vencerse y para unos doscientos seguidores que consumieron 170 km para escucharlo, SILO dijo una arenga que es famosa. La titularon (¿la tituló?) “La curación del sufrimiento”.
Dijo: “Si has venido a escuchar a un hombre de quien se supone se transmite la sabiduría has equivocado el camino, porque la sabiduría no se transmite por medio de libros, ni de arengas. La sabiduría está en el fondo de tu corazón”…
Y contó una historia sucedida hace mucho tiempo:
“Un viajero tuvo que hacer una larga travesía, para tal efecto ató su animal al carro y emprendió la larga marcha hacia un largo destino y con un límite fijo de tiempo. Al animal lo llamó ‘necesidad’ al carro lo llamó ‘deseo’, a una rueda la llamó ‘placer’ y a la otra ‘dolor’.
Así fue que el viajero llevaba a su carro a derecha e izquierda pero siempre hacia su destino. Cuanto más velozmente andaba el carro más rápidamente se movían las ruedas del placer y del dolor conectadas como estaban por el mismo eje y transportando como estaban el carro del deseo.
Como el viaje era muy largo nuestro viajero se aburría y decidió entonces decorarlo, ornamentarlo con muchas bellezas y así lo fue haciendo. Pero cuando más embelleció el carro del deseo más pesado se hizo para la necesidad, de tal manera que en las curvas, en las cuestas empinadas, el pobre animal desfallecía no pudiendo arrastrar el carro del deseo. En los caminos arenosos las ruedas del placer y del sufrimiento se incrustaban en el piso. Desesperó un día el viajero porque era muy largo el camino y estaba muy lejos su destino. Decidió entonces mediar esa noche y al hacerlo escuchó el relincho de su viejo amigo. Comprendiendo el mensaje, a la mañana siguiente, desbarató la ornamentación del carro, lo alivió de todo su peso y esa mañana, muy temprano con su animal, comenzó al trote felizmente avanzando hacia su destino. No obstante había perdido un tiempo que ya era irrecuperable. A la noche siguiente volvió a meditar y comprendió por un nuevo aviso de su amigo que tenía ahora que acometer una tarea doblemente difícil porque significaba su desprendimiento. Muy de madrugada sacrificó el carro del deseo. Es cierto que al hacerlo perdió la rueda de placer pero con ella perdió también la rueda del sufrimiento. Montó sobre el animal de la necesidad, sobre su lomo, y comenzó al galope por las verdes praderas hasta llegar a su destino..”
A lo mejor lo presentía, pero no podía saberlo: estaba naciendo una corriente de pensamiento que iba a escribir su nombre, con mayúscula, en numerosísimas paredes del mundo: SILO.
Por amor al amor le puso nombre: Ana Luisa Cremaschi. Por amor al amor se hicieron cuatro: Alejandro y Federico materializaron el sentimiento. En 1972 publicó “La mirada interna”. Los grupúsculos embrionarios ya eran grupos y daban noticias de eso que mucho llamaban “Siolismo”. Estaba naciendo “El nuevo humanismo”, pensamiento, y el “Movimiento Humanista” para hacer realidad la idea. Después, en los 80, las organizaciones amplían su presencia y sus objetivos: “Partido Humanista”, en más de treinta países; “Comunidad para el Desarrollo Humano”, atendiendo a la cultura de los pueblos; “Mundo sin guerras y sin violencia”, de clara y enérgica postura anti armamentista; “Centro Mundial de Estudios Humanistas”, para pensar y repensar las ideas y los principios de las ideas.
Mientras tanto sus escritos aparecen y guían, y su nombre es, para muchos, bandera que anuncia a los nuevos tiempos. Sus discípulos lo convocan de todos lados, a todos va. El libro “Habla SILO” es leído en el mundo entero.
Un día recibe un mensaje con olor a Rusia. Gorbachov, el del mapa en la frente, lo convoca a su país. La Academia de Ciencias de Rusia lo distingue con el doctorado honoris causa.
Un hombre largo, entubado y alto, como un silo, puso los pies en Mendoza y la cabeza en todo el mundo. Era famoso, era ampliamente conocido, ya era naranja su color, pero por sobre todo era un aliado de la vida.
Fueron 32 años de insistir, de reconocer su fracaso y de volver a insistir. En el 2002 montado en el caballo de “La necesidad”, comprendió que había llegado y se bajó. El Movimiento quedó en manos de una asamblea. El pensamiento abrevaba en sus fuentes. “El mensaje de SILO” editado en el 2002, trata de aclarar más su claridad.
En varias ocasiones volvió a Punta de Vacas. Sus escuchadores, entonces, ya no eran un puñado, eran miles. Vuelve a volver, reitera el mensaje, sin carro, sin ruedas y sin caballo, simplemente un hombre de a pie, de pie.
Una de sus últimas apariciones públicas ocurrió en ocasión de la “10° Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz”, en Berlín, cuando pasó por la capital alemana la Marcha mundial por la paz y la no-violencia. Fue cuando pidió con urgencia el desarme nuclear.
Tuvo sus detractores. ¡Vaya si los tuvo! Los sigue teniendo. Lo acusaron de egocéntrico, idolátrico, mesiánico, fascista y charlatán. Pero él siguió su camino sin importarle los rótulos.
Nunca quiso hacerse diálisis y sus riñones se lo cobraron el 16 de septiembre de 2010.
Murió sin pedir ayuda. Murió de pura vida. Sigue siendo añorado, adorado, alabado por cientos de miles. Tal vez su pensamiento final haya sido: “Fracasamos, pero seguiremos insistiendo”.
LO QUE SILO DEJO
Su pensamiento
“Humanizar es salir de la objetivación para afirmar la intencionalidad de todo ser humano y el primado del futuro sobre la situación actual. Es la representación de un futuro posible y mejor lo que permite la modificación del presente y lo que posibilita toda revolución y todo cambio. Por consiguiente, no basta con la presión de condiciones oprimentes para que se ponga en marcha el cambio, sino que es necesario advertir que tal cambio es posible y depende de la acción humana.
Esta lucha no es entre fuerzas mecánicas, no es un reflejo natural; es una lucha entre intenciones humanas. Y esto es precisamente lo que nos permite hablar de opresores y oprimidos, de justos e injustos, de héroes y cobardes. Es lo único que permite practicar con sentido la solidaridad social y el compromiso con la liberación de los discriminados sean éstos mayorías o minorías”.
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"¿Qué energía movió todo? ¿Qué motor puso el ser humano en la historia, sino la rebelión contra la muerte? Porque ya desde antiguo, la muerte como sombra acompañó su paso. Y también desde antiguo entró en él y quiso ganar su corazón. Aquello que en un principio fue continua lucha movida por las necesidades propias de la vida, luego fue lucha movida por temor y por deseo. Dos caminos se abrieron: el camino del sí y el camino del no. Entonces, todo pensamiento, todo sentimiento y toda acción, fueron turbados por la duda del sí y del no. El sí creó todo aquello que hizo superar el sufrimiento. El no agregó dolor al sufrimiento. Ninguna persona, o relación, u organización quedó libre de su interno sí y de su interno no. Luego los pueblos separados se fueron ligando y por fin las civilizaciones quedaron conectadas; el sí y el no de todas las lenguas invadieron simultáneamente los últimos rincones del planeta”.
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"¿Cómo vencerá el ser humano a su sombra? ¿Acaso huyendo de ella? ¿Acaso enfrentándola en incoherente lucha? Si el motor de la historia es la rebelión contra la muerte, rebélate ahora contra la frustración y la venganza. Deja, por primera vez en la historia, de buscar culpables. Unos y otros son responsables de lo que hicieron, pero nadie es culpable de lo que sucedió”.
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“Yo opino: 1º) Que un nuevo tipo de religiosidad ha comenzado a desarrollarse desde las últimas décadas. 2º) Que esta religiosidad tiene un trasfondo de difusa rebelión. 3º) Que como consecuencia del impacto de esta nueva religiosidad y, desde luego, como consecuencia de los cambios vertiginosos que se están produciendo en las sociedades, es posible que las religiones tradicionales sufran en su seno reacomodaciones y adaptaciones de sustancial importancia. 4º) Que es altamente probable que las poblaciones en todo el planeta sean sacudidas psicosocialmente interviniendo en ello como factor importante el nuevo tipo de religiosidad mencionado.
Por otra parte y aunque parezca opuesto a la opinión de la generalidad de los observadores sociales, no creo que las religiones hayan perdido dinámica, no creo que se estén apartando cada vez más del poder de decisión político, económico y social y tampoco creo que el sentimiento religioso haya dejado de conmover a la conciencia de los pueblos”.
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"Es posición común de los humanistas de las distintas culturas: 1. La ubicación del ser humano como valor y preocupación central; 2. La afirmación de la igualdad de todos los seres humanos; 3. El reconocimiento de la diversidad personal y cultural; 4. La tendencia al desarrollo del conocimiento por encima de lo aceptado o impuesto como verdad absoluta; 5. La afirmación de la libertad de ideas y creencias y 6. El repudio a la violencia”.
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"Tanto la regionalización de los mercados como la reivindicación localista y de las etnias, apuntan a la desintegración del Estado nacional. La explosión demográfica en las regiones pobres lleva la migración al límite del control. La gran familia campesina se disgrega desplazando a la generación joven hacia el hacinamiento urbano. La familia urbana industrial y post-industrial se reduce al mínimo, mientras las macrociudades absorben contingentes humanos formados en otros paisajes culturales. Las crisis económicas y las reconversiones de los modelos productivos hacen que la discriminación irrumpa nuevamente. Entre tanto, la aceleración tecnológica y la producción masiva dejan obsoletos a los productos en el instante de entrar en el circuito de consumo. El reemplazo de objetos se corresponde con la inestabilidad y el desplazamiento en la relación humana. La antigua solidaridad, heredera de lo que en algún momento se llamó "fraternidad", ha terminado por perder significado. Los compañeros de trabajo, de estudio, de deporte, y las amistades de otras épocas toman el carácter de competidores; los miembros de la pareja luchan por el dominio, calculando desde el comienzo de esa relación cómo será la cuota de beneficio al mantenerse unidos, o cómo será la cuota al separarse. Nunca antes el mundo estuvo tan comunicado, sin embargo los individuos padecen cada día más una angustiosa incomunicación. Nunca los centros urbanos estuvieron más poblados, sin embargo la gente habla de "soledad". Nunca las personas necesitaron más que ahora del calor humano, sin embargo cualquier acercamiento convierte en sospechosa a la amabilidad y la ayuda. Así han dejado a nuestra pobre gente”.
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"Los optimistas piensan que entraremos en una sociedad mundial de abundancia en la que los problemas sociales quedarán resueltos; una suerte de paraíso en la Tierra. Los pesimistas consideran que los síntomas actuales muestran una enfermedad creciente de las instituciones, de los grupos humanos y hasta del sistema demográfico y ecológico global; una suerte de infierno en la Tierra. Los que relativizan la mecánica histórica, dejan todo reservado al comportamiento que asumamos en el momento actual; el cielo o el infierno dependerán de nuestra acción. Por supuesto, están aquellos a quienes no les interesa en lo más mínimo qué ocurrirá a quienes no sean ellos mismos”.
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SUS LIBROS
1972: La Mirada Interna. 1981: El Paisaje Interno. 1989: Humanizar la Tierra (consta de La mirada interna, El paisaje interno y El paisaje humano). 1989: Experiencias Guiadas. 1991: Contribuciones al pensamiento. 1991: Mitos raíces universales. 1993: Cartas a mis amigos. 1993: El día del león alado. 1996: Diccionario del Nuevo Humanismo. 1996: Habla Silo. 2006: Apuntes de psicología (recopilación de conferencias de 1975, 1976, 1978 y 2006). 2002: El Mensaje de Silo.
SU MOVIMIENTO
El Movimiento Humanista, también llamado Nuevo Humanismo, Humanismo Universalista o Movimiento Siloísta, es una corriente de opinión con presencia en más de 100 países de América, Europa, África y Asia, que «reconoce los antecedentes históricos del humanismo y que en la actualidad se entiende más como una nueva sensibilidad, una nueva forma de pensar, sentir y actuar en el mundo».
SU PARTIDO
Algunos críticos sostienen que el Partido Humanista es una contradicción, porque proviniendo de un pensamiento antisistema el partido es una forma de insertarse en el sistema. Sin embargo el Partido Humanista creció y se hizo fuerte en muchos lugares. Tienen independencia en cada uno de ellos pero todas forman parte de la Internacional Humanista. Tiene fuerza en muchos países: Argentina, Bolivia, Chile, España, Portugal, Paraguay, Uruguay, Perú, Costa Rica, Francia, Italia, Brasil, Islandia, entre otros.
SUS PARQUES DE ESTUDIO Y REFLEXIÓN
El lugar es importante. Se puede reflexionar en cualquier lugar pero es bueno tener lugares que ayuden a la reflexión. Por eso desde el 2005 el Movimiento Humanista se dio a la construcción de Parques de Estudio y Reflexión. En más de veinte países de los cinco continentes se levantan estos templos del pensamiento. Fortalecer experiencias, intercambiar pareceres entre personas que buscan la superación del sufrimiento, de la violencia personal y social, coordinar acciones para la práctica activa de la no violencia. El más importante de estos parques es el de Punta de Vacas, porque se construyó en el lugar en el que Silo dio aquella arenga fundacional.
SUS AMIGOS
Conversación de Jorge Sosa con Gurí Salgado
Cuesta pensar que un tipo que vivía en Chacras de Coria, a la vuelta de la esquina, haya sido venerado por millones en el mundo entero, y lo siga siendo.
La gente que lo seguía también lo veneraba. Era muy seductor, pero él mismo se encargaba de romper la seducción. Discutíamos y mucho. Estaba seguro de que él era el mensaje. Yo le decía, el mensaje no es de nadie, o en todo caso es de todos. Vos sos un buen intérprete. Discutíamos.
Deben existir pocos heladeros como este que a más de crema, agua, ungüentos al sabor, punto de congelación y batido, sepan también de filosofía, de política, de este mundo que a veces no se hace saber. Gurí: militante siempre, a veces de una corriente política. Un tipazo que se rozó con El Negro y con Arturo Roig, nada menos.
Creo que en la explosión mundial de “El Negro” tuvo mucho que ver la época. Su voluntad de hacer algo en contra de la dictadura. El amanecer de aquel Mayo francés. El crecimiento de sus adeptos lo inventa la dictadura. Muchos de sus seguidores deben exiliarse y llevan con ellos el pensamiento de El Negro. Fueron las semillas que brotaron en otras tierras.
La heladería de Chacras, ahí frente a la plaza donde los fines de semana los artesanos ofrecen sus maravillas, es toda una institución. Si usted está en Chacras y no se toma uno de los helados del Gurí no ha llegado a Chacras. Yo pensé que para hacer helados no era necesario conocer a Lacan, Heidegger, Kant, Sartre, pero parece que eso justifica cualquier cucurucho. A la crema, agregarle unos trocitos de frutillas y algunos conceptos de Marx, porque no hay dudas de que en infinidad de pensamientos Marx fue la frutilla del postre. ¡Lástima que Aristóteles no pudo probar el helado de chocolate. Pensar, Gurí, que ese que se sentaba en aquella mesa a probar su infaltable helado de frutilla a la crema era, en ese mismo momento, venerado en miles de lugares del mundo entero.
Yo fui amigo de El Negro, pero no soy “siloísta”. A veces venían Ana, su mujer, y el Negro a la heladería. Preguntaban si tenía tiempo, eso quería decir disposición para charlar. Entonces yo bajaba la persiana del negocio y me disponía. Por ahí no hablábamos de cosas trascendentes, por ahí buscaba mi opinión sobre sus trabajos, sus pensamientos. Sabía que yo era firme en mis posturas. Por pasajes Ana me chuceaba con sus pareceres. El Negro tenía un grado de idolatría hermoso. Otras veces simplemente venía a recibir su dosis de helado de frutilla a la crema. Cambió por granizado en la última parte de su vida, tal vez con su enfermedad, tal vez.
A veces los ganaba el silencio. Eso es peligroso porque el silencio piensa más rápido que nosotros. Seguro que se mirarían con profundidad. Esa gente es de mirar hasta dos pisos abajo del fondo de nosotros. A veces hablarían al unísono, para no escucharse. A veces se admiraban, como los buenos amigos.
Tenía una oferta espiritual que no puede ser cubierta por la política. Trataba de hacernos entender que somos seres “sentipensantes”. Me ayudó mucho a ordenar mi cabeza. Me acercó a grandes maestros del pensamiento. Pugnaba por reconstruir el pensamiento solidario, la búsqueda de la positividad. Decía: “La guerra está organizada, organicemos la paz”.
Claro, que por más Silo que fuera el Gurí no le iba a comprar todos los granos. El disenso hace crecer. Entonces crecían juntos.
A veces nos trenzábamos en discusiones largas, sin salida, pero yo me mantenía firme. ¡Total! ¿Qué podía pasar? Que no fuera a tomar más helado. Reitero: Gurí lo admiraba, mucho, pero no como guía espiritual, sino como amigo. ¡Caramba! ¿Qué estoy diciendo? Si no hay mejor guía espiritual que un amigo.
Era muy inteligente, pero, en lo demás un tipo simple. No sabía nada de fútbol, no sabía nada de mujeres, o a lo mejor sabía mucho de mujeres detrás de su aparente ignorancia. Resalto de él haber mantenido su idea de la paz, su tentación permanente hacia la desobediencia civil. Nunca se aprovechó de su situación de venerado por millones. Su familia se mantenía con los resultados de una playa de estacionamiento que regenteaba Ana. Lo sigue haciendo.
Uno entraba a la heladería totalmente convencido de americana y dulce de leche y se encontraba al dueño hablando con ese señor morocho, de mirada calma y sonrisa de frambuesa. Uno no lo reconocía, sino uno habría pedido un helado de naranja.
Se reía porque en Chacras yo era el conocido, a él no lo registraban. La gente me saludaba a mí. Yo le pedía perdón por eso.
Escuchen, señoras y señores, saludadores míos, este señor que está al lado de Gurí es Silo, al que una vez llamó Gorbachov para que fuera a conversar a su tierra, el que fue elegido por los Premios Nobel para que disertara ante ellos. El venerado en cientos de países. El que tiene millones de seguidores. ¿Cómo van a saludar al Gurí y a él ignorarlo? Por favor, un poquito más de atención.
Era Mendoza su lugar en el mundo, y dentro de Mendoza, Chacras. Aquí fue feliz. ¿Qué más le puede pedir uno a un lugar?
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FRASES QUE PINTARON MILES DE MANOS
EN LAS PAREDES DEL MUNDO
"Ni un mango al FMI", o "Minga al Fondo",
"Estado cobarde, jubilados valientes"
"Latinoamérica es una y no quiere guerras"
"Liberté, Egalité, Radioactivité";
“Lo imposible solo tarda un poco más”
FFR