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Un terremoto es un movimiento violento de la corteza terrestre, producido por la liberación de energía. También es conocido como sismo, seísmo, temblor, temblor de tierra o movimiento telúrico. La palabra proviene del latín “terra”, tierra, y “motus”, movimiento.
¿Qué causa un terremoto?
La Tierra está dividida en capas: corteza, manto y núcleo. La corteza, a su vez, se subdivide en más capas, conocidas como placas tectónicas. Las placas tectónicas han estado en movimiento desde el origen de nuestro planeta. Mientras unas suben, otras bajan. Y mientras unas se deslizan una al lado de la otra, otras chocan de frente, formando montañas.
Este vaivén suele ser lento y casi imperceptible. Si por alguna razón no sucede, la energía se acumula hasta que llega a un punto de quiebre. Entonces se libera en forma de ondas sísmicas, causando un terremoto. Las zonas donde una placa tectónica ejerce presión contra otra se denominan fallas. Es en esta región donde suceden los sismos. La más famosa es la falla de San Andrés, en California. Esta es producto del deslizamiento de la placa Norteamericana contra la del Pacífico. Ahí, la presión acumulada es tanta que ya están apodando al siguiente terremoto “el grande”.
El hipocentro o foco es el punto exacto en el subsuelo donde se origina un terremoto. El epicentro es el punto en la superficie ubicado exactamente por encima del hipocentro. Aquí es donde el terremoto se sentirá con mayor intensidad. Naturalmente, se debilita progresivamente en la medida de que uno se aleja.
¿Cómo se mide un terremoto?
La intensidad de cada movimiento telúrico se mide a través de un sismógrafo. Un sismógrafo es un instrumento que registra la magnitud de las vibraciones terrestres. Su fuerza o magnitud se mide con la escala de Richter. La escala de Richter mide la energía sísmica liberada en cada terremoto. Sus puntos aumentan de forma logarítima en comparación con el anterior. Es decir, una magnitud de 4 no es del doble de 2, sino 100 veces mayor.
Desafortunadamente, los científicos no pueden predecir los terremotos. Hasta ahora, ha habido muchos intentos por lograrlo, pero ninguno ha sido exitoso. Con certeza, se sabe que en cualquier falla habrá uno, pero no se puede determinar cuándo. Además, hay quienes se preguntan si el clima o los animales pueden predecir un terremoto. Esas son cuestiones que aún se ignora si están o no relacionadas.
Fuentes:
USGS. The Science of Earthquakes.
Fuente: NuestroClima.com