Alertan a los turistas que viajaron en febrero o marzo al estado de Santa Catarina y tomaron jugo de caña.
Los que viajaron a Santa Catarina podrían haberse contagiado |
Los turistas argentinos que visitaron el estado brasileño de Santa Catarina en febrero o marzo y bebieron caldo de caña o guarapo deben dirigirse al hospital para ser examinados ante el peligro de que hayan contraído Mal de Chagas, informó ayer el Ministerio de Salud.
Los turistas que estuvieron en esa región -unos 265 mil argentinos- pero no consumieron la bebida tradicional brasileña, hecha con caña de azúcar y agua, «no están en riesgo», detalló el director nacional de Epidemiología, Hugo Fernández.
En Brasil, la infección con el virus que causa el Mal de Chagas ya ha causado cinco muertes. Al mismo tiempo, 16 personas esperaban los resultados de los estudios que les hicieron y otras 170 ya fueron medicadas.
Brasil advirtió a los gobiernos de Argentina, Uruguay y Paraguay que los turistas de estos países que pasaron por el sureño Estado de Santa Catarina, cuya capital es Florianópolis, pudieron contraer el mal de Chagas por vía digestiva.
Fernández agregó que envió «un alerta epidemiológico a todas las provincias para que reporten cualquier caso» de este mal que se pueda registrar «en estos días».
No se trata de la forma clásica de contagio del mal de Chagas en Argentina, por la picadura de la vinchuca y la contaminación de las heces del insecto, sino por vía oral, que puede causar la forma aguda de la enfermedad que combatió Salvador Mazza.
El gobierno brasileño informó que el Chagas «fue contagiado por jugo de caña de azúcar cerca de Florianópolis», según un cable de la agencia de noticias Ansa que reproduce información de medios brasileños.
Con la caña, los brasileños preparan un jugo llamado caldo da caña o guarapo, que se vende por la calle muy frío para calmar la sed a un precio muy bajo.
Especialistas informaron que el contagio por vía oral es peor que la picadura de un insecto para transmitir Chagas, ya que la el tripanosoma cruzzi en su forma crónica pueda causar daños en décadas y por ingesta lo puede hacer en días.
El caldo de caña sospechado de causar la infección fue vendido en febrero al costado de la ruta BR 101 -que recorre la costa brasileña- entre las localidades de Pirarras e Itajai, al norte de Camboriú.
Las autoridades indicaron que no se puede hablar de epidemia ya que el mal de Chagas en el país está bajo control, pero recomendaron que las personas que tomaron caldo de caña en febrero en Santa Catarina acudan a un centro médico para determinar si tienen o no la enfermedad.
Fernández precisó ayer que «las personas que supongan que están en riesgo deben ir a cualquier servicio de salud y hacer referencia al consumo de esa bebida, ya que si tienen síntomas como fiebre, será muy difícil diagnosticarlo».
Si bien el Chagas en el país se da sobre todo en las provincias del norte, el funcionario aclaró que «todos los que viajaron y tomaron la bebida deben ir a hacerse ver sin importar de la provincia que sean».
Por su parte, el especialista Sergio Auger, coordinador del Consultorio Integral de Chagas del Hospital Santojanni, conjeturó que «la producción de la caña pudo haberse realizado moliéndola ya sea con vinchucas o bien contaminadas con parásitos».
En el caso «no se han respetado las medidas de higiene correctas y esto es lo que generó que a través de esta vía digestiva se haya difundido la enfermedad», dijo Auger. (Télam-DyN)
Fuente: diario La Capital – Imagen: Reuters