El Séptimo Festival de Espantapájaros congregó a cientos de vecinos durante más de 10 horas en avenida Francia al 3600. Los mismos habitantes del lugar organizaron el festejo junto a entidades comunitaria.
Muestra de alto vuelo. El 7º Festival de Espantapájaros reunió a cientos de vecinos de Francia al 3600 |
En el festival se mostraron muñecos de todo tipo, incluso uno que representaba a Raúl Alfonsín y su frase “la casa está en orden”. |
Desde muy temprano en la mañana y hasta las primeras sombras de la noche, el cantero central de avenida Francia al 3600 se vio ayer habitado por extraños “seres”. Una niña vestida de fiesta que llevaba su propia cabeza en la mano, el mismísimo ex presidente Raúl Alfonsín con un cartel que decía “la casa está en orden”, monstruos vestidos con hábito negro, payasos de varios tamaños y colores, un operario con ropas de trabajo, un escolar, y brujas, muchas brujas. Todos estos “seres” eran muñecos multicolores creados por la gente de ese barrio, que ayer por séptimo año consecutivo organizó el Festival del Espantapájaros, que incluyó juegos, espectáculos musicales, mimos, concursos, música, títeres, regalos y sorteos durante toda la tarde.
El gran final se produjo después de las 19, cuando se premió a los creadores del mejor de los muñecos exhibidos. Pero durante toda la jornada los chicos recibieron regalos en el marco de la fiesta, que fue organizada por los vecinos de avenida Francia al 3.600, la Asociación Pa.I.S. Joven, el Centro Comunitario Alvear y la Seccional 18º de policía.
“Lo hice yo, se llama Tiki”, dijo sin ocultar el orgullo ante la obra realizada Hernán Lugones, que tiene 13 años y es alumno de la escuela media Nº 360. Hernán colocó con mucho cuidado un cigarrito, improvisado con un papel enrollado, en la boca de su muñeco, que representaban a un rockero fanático del grupo Metallica.
Frente al escenario levantado en medio de la avenida, que contaba con un poderoso equipo de sonido, ciento de vecinos disfrutaron durante más de diez horas de una gran variedad de espectáculos para chicos. La mayoría de los protagonistas fue gente del mismo barrio, y también actuó el grupo de Artes Urbanas.
Javier González, integrante de la Asociación Pa.I.S. Joven, un grupo que desde hace años viene realizando trabajo comunitario en esa zona de Rosario, destacó la importancia del encuentro de ayer y la gran participación de los vecinos. “La idea de hacer este festival arrancó en 1997, como festejo para el Día del Niño. Entonces se pensó en algo no tradicional, y así surgió la idea de los espantapájaros”, señaló González, que destacó que en la confección de los muñecos participa la familia en pleno. “Semanas antes del festival ya las familias comienzan a trabajar para hacer los espantapájaros, que al final se premian. Hay dos bicicletas para los ganadores, pero más allá de eso todos los chicos se llevan un juguete por el sólo hecho de participar”, señaló el integrante de la Asociación Pa.I.S. Joven, grupo que habitualmente brinda en el barrio apoyo escolar y talleres. A su alrededor, familias completas seguían atentamente las consignas que desde el escenario ofrecían los payasos.
Fuente: diario El Ciudadano & la región – Foto: Marcelo Manera