"Mi hijo se pasa el día en la computadora", se suele decir así a la ligera. A los padres educados sin computadora (u "ordenador" como le dicen en España y otros países) les parece peligroso que sus hijos estén demasiado tiempo ahí mirando la pantallita…
Ellos preferirían tal vez que se sentaran en el salón a mirar la televisión , pero a cierta edad y superada la feliz niñez de los dibujos animados poco queda en televisión que pueda nutrir la ávida imaginación del niño y su necesidad de interacción con el mundo de sus semejantes.
Y sus semejantes no están en la tele, hay pocos buenos programas para niños y pre-adolescentes, por desgracia. Aprovecho para recordar que nuestras televisiones públicas deberían en tanto servicio público que son y pagado con nuestros impuestos, deberían promover la educación adecuada. Y, ¿cual es la educación adecuada?, esa es la gran pregunta que hoy nos hacemos los padres.
Algunos ya hemos comprendido que lo adecuado es la no-violencia y la acción reciproca y solidaria. Intentamos transmitir esto a nuestros hijos e incluso llevarlo a otros padres, a las escuelas y al parlamento para exigir leyes protectoras de la integridad moral humana.
La tarea es muy amplia por ello es preciso ponerse de acuerdo en comunidades barriales, de amigos o escolares para abrirse paso juntos. Empujando en esta nueva dirección que hoy se manifiesta en diversos puntos de la sociedad y la cultura.
No estamos solos en esta lucha por un mundo mejor y más justo, eso es importante ya que nos lleva a ampliar la visión.
En internet, este nuevo y fantástico medio de comunicación, circula todo tipo de información y contenidos. Es tarea de los padres conocer lo que hace su hijo en Internet, no se trata de espiarlo ni reprimirlo. Se trata de comprender su acción y su búsqueda, de acercarse a ella o él y preguntarle qué hace de modo suave y amable. Permitiendo que pueda expresarse con sus códigos que no serán a priori nunca los nuestros.
"Tus hijos son los hijos de la vida, ellos viven en el futuro a donde tú sólo puedes llegar en sueños"… dijo "El Profeta" de Khalil Gibran.
Por tanto, y para acabar de pontificar, no hay que lavarse las manos ni mirar para otro lado ni hacerse el tonto, opino yo ahora. Debemos cada cual asumir la responsabilidad de construir un mundo mejor empezando por lo inmediato. Nosotros y nuestro desarrollo como seres humanos, nuestra familia, nuestros hijos, nuestros amigos…y así siguiendo.
Debemos dejar a nuestros descendientes un mundo habitable, es nuestro deber en tanto que somos "especie histórico social", como diría Silo.
Cloty Corral Rubio
Sant Cugat del Valles, Barcelona, España
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