Los rosarinos festejaron esta tarde el triunfo del seleccionado argentino contra su par de Irán en los tradicionales bares de la ciudad, tras lo cual se movilizaron hacia el Monumento a la Bandera y la avenida Pellegrini.
En una recorrida efectuada en el entretiempo del partido por la peatonal Córdoba pudo verse calles semidesiertas, poco tránsito y negocios con sus carteles de "abrimos después del partido". Muchos, incluso, cerraron sus puertas y no las volvieron a abrir.
Los lugares preferidos fueron el tradicional bar de Pellegrini y Paraguay, donde horas antes del inicio del partido no cabía un alfiler.
Los grandes ventanales del local fueron cubiertos por amplias cortinas para que unos 200 comensales pudieran seguir el encuentro por una pantalla gigante.
Otro de los sitios donde más se festejó fue en el emblemático bar El Cairo. Más de doscientas personas ocuparon sus mesas y disfrutaron del menú especial del Mundial, consistente en empanadas y choripán, acompañados por cerveza, a sólo 80 pesos.
Uno de los integrantes de la Mesa de los Galanes, Ricardo Centurión, señaló que “el último minuto fue una fiesta total”.
No obstante, en la mesa hubo discusiones profundas entre los amigos de Angel Di María y los que se inclinaban por Lionel Messi.
Otro de los lugares preferidos para presenciar el partido fue el bar VIP, ubicado en el Parque Nacional a la Bandera,
Allí, los hinchas de la selección desbordaron de alegría al final del partido y los jóvenes salieron a manifestar el triunfo.
Minutos después, cientos de personas comenzaron a desfilar por el Monumento con sus autos o caminando portando banderas o cualquier objeto con los celestes y blancos. Incluso numerosas mascotas se pudieron apreciar ataviadas con abrigos con los colores de Argentina. La pasión del fútbol, a pesar de que la selección no rindió como se esperaba, sigue latente en la piel de los rosarinos.
FG_AUTHORS: La Capital – Ovación