Dicen que cuando se insiste mucho en un pensamiento finalmente se transforma en realidad.
Calificación: * * * * Dicen que cuando se insiste mucho en un pensamiento finalmente se transforma en realidad. Tal fue la suerte de este embalsamador de animales que, por miedo o falta de reacción, termina involucrado en un robo millonario.
Por Anabel Donnet especial para Rosarinos.com
La crítica ha procedido con lucidez al elegir a El AURA como posible película competidora del próximo Oscar. Porque este segundo film de Fabián Bielinsky (trabajando con el mismo equipo de NUEVE REINAS) demostró que su capacidad cinéfila es realmente auténtica y original.
La historia pone en imágenes lo que no se puede decir con palabras: ¿qué siente un epiléptico segundos antes de ser poseído por el ataque?
El personaje de Ricardo Darín lo explica pausadamente en una de las pocas escena en donde habla libremente: “Los médicos lo llaman el aura. Las cosas se cambian, es como si el mundo se detuviera y se abriera una puerta en la cabeza para dejar pasas cosas. Ruidos, música, voces, imágenes, olor a escuela, olor a casa materna. Ahí ya sé que el ataque es inminente y no se puede hacer nada. Es horrible y perfecto. Porque durante unos segundos sos libre: no hay nada para decir y todo se hace igual. Entonces uno se entrega”
Precisamente es esta búsqueda por materializar las sensaciones que El AURA sea sumamente atractiva. Muy buenos travellings, muy buenos planos y movimientos de cámaras que agitan la percepción del público que, al menos por un rato, se sumerge en ese shock mental. Después, en el momento oscuro de la entrega sin titubeos, Bielinsky prefirió dejar la pantalla negra jugando –aún más- con los tiempos y la propia noción de corporalidad de cada espectador .
Los pocos diálogos hacen que lo inexplicable de algunas acciones de los personajes tienten a ser resueltas por la propia imaginería de cada uno de nosotros. De allí que el film tenga muchas vetas de suspenso, intriga y misterios cercanos a lo policial. Cualquiera puede ser el motivo por el cual este taxidermista no logre satisfacer su deseo de llenarse los bolsillos con la plata fácil acumulada durante un fin de semana largo en un casino que está a punto de cerrarse.
La otra verdad está ahí, a pocos metros de la casa en donde se está alojando, tirada en el suelo del bosque mientras la podredumbre la va carcomiendo. Pero también la verdad está en el cajón de su pieza simple y roñosa, agazapada esperando la oportunidad para develar sus intenciones.
Él luchará contra ella sin tregua. Inventará todo lo que sea necesario para salirse con las suyas, metiéndose en un juego en donde nadie le explicó las reglas pero que, por la autoconfianza en su sapiencia “adquirida desde niño”, irá sorteando pruebas de tal manera que su intuición de ermitaño lo llevará a actuar hasta las últimas instancias. Lo genial de su discurso es que jamás necesitó de la mentira para posicionarse en un punto central de la estafa, porque siempre reamó los datos registrados en su caja negra de tal modo que las justificaciones sonaran creíbles y factibles.
Tras un accidente incalculado y mortal que tendrá que ocultar y disimular, su amargo rostro irá descubriendo los detalles necesarios para que el plan, organizado por otros, sea un éxito. En pocos días él descubrirá todos los pasos a seguir y se presentará como el único conocedor del mecanismo.
Es en esta parte donde la película se corre de lo posible pareciéndose más bien a una serie de Mac Giver. Estas exageraciones evidentemente buscaban acrecentar más los momentos de suspenso pero pecan de ser tan reiterativas que, muchas veces, el tedio termina por distraer al espectador.
Por suerte la historia tiene sus propios encantos y permite que al borde de la impaciencia aparezca algún detalle impensado que hace sobresaltar, otra vez, la tensión. Hasta el mismo final se transforma en algo increíblemente desconcertante y arriesgado, porque no es ni triste ni feliz ni nada. Simplemente es lo que el director quiso que sea.
De allí que Bielinssky protegiera a EL AURA contra toda crítica, manifestando que “es cierto que el filme despertó alguna polémica. En general creo que hay una cosa extrema: hay gente que le gusta mucho y otra a la que no le gusta nada, que casi odia toda la película. Yo les digo que la película es así, y que estas son las características con las que la quería”.
Por eso, así como no hay película perfecta tampoco hay planes perfectos. Siempre está ese tercer involucrado no tenido en cuenta, ese otro lado del juego en donde otras mentes trastocan el orden de los factores que, desgraciadamente para este taxidermista, sí alteran los resultados.
El Aura Título original: El Aura Género: Thriller Dirección: Fabián Bielinsky Guión: Fabián Bielinsky Interpretes: Ricardo Darín, Dolores Fonzi, Alejandro Awada, Pablo Cedrón, Jorge D`Elia, Manuel Rodal Fotografía: Checo Varese Música: Lucio Godoy Montaje: Alejandro Carrillo Penovi, Fernando Pardo Origen: Argentina – España (2005) Duración: 134 minutos Calificación: A confirmar Sitio Web: http://www.uol.com.ar/buenavista/elaura/indexf.htm Horarios: Monumental: 12:45 15:10 17:35 20:05 22:35 Trasnoche: Viernes Sábado y Domingo 1:00 – Village: 12:00 14:45 17:30 20:15 23:00 Trasnoche: Viernes Sábado Domingo y Miércoles 1:45 – ShowCase: 12:05 14:45 17:30 20:15 23:00 Trasnoche: Viernes Sábado y Domingo 1:45 |
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