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Desde fotos sencillas de snapchat hasta presentadores de TEDx en pleno escenario, las imágenes virales de Flux AI han hecho que todas las personas en las redes sociales pierdan la cabeza, pero no les falta la razón: son demasiado reales que, incluso, algunos dudan que realmente sean generadas por inteligencia artificial.
En los últimos dos años, el arte generado por inteligencia artificial ha evolucionado a un ritmo asombroso. Herramientas como Adobe Firefly, Midjourney, DALL-E, y Stable Diffusion han liderado esta revolución, ofreciendo a artistas y creadores una forma nueva y poderosa de materializar sus visiones. Pero lo que ha conseguido la nueva competencia, Flux AI, un generador de imágenes de código abierto, parece estar en un nivel totalmente distinto.
El increíble realismo de Flux AI
Flux AI, desarrollado por la startup Black Forest Labs, ha llamado la atención de la comunidad tecnológica y artística por su enfoque en el realismo. A diferencia de otras herramientas, Flux AI permite a los usuarios ajustar el modelo para obtener resultados personalizados, lo que ha llevado a algunos experimentadores a combinarlo con Lora de XLabs, un script de ajuste fino diseñado para mejorar el fotorrealismo.
Los resultados de esta combinación son tan impresionantes que, a simple vista, las imágenes parecen auténticas fotografías de personas y situaciones reales.
El realismo logrado por Flux AI es particularmente evidente en las imágenes que se han vuelto virales en las redes sociales. Estas fotografías muestran personas que podrían pasar por individuos reales en entornos cotidianos, desde charlas TED hasta escenas más mundanas. Sin embargo, al examinar minuciosamente, se pueden identificar sutiles imperfecciones que delatan su origen artificial, como patrones de textura inusuales y elementos desproporcionados.
Pero eso sí, para identificarlos, debe conocer perfectamente qué tipo de “errores” son los que pueden delatar a la imagen como una generada por IA, porque para personas comunes, que desconocemos esta información, fácilmente pueden pasar como una imagen real.
¿Qué es Flux AI?
El generador de imágenes Flux AI fue creado por la startup Black Forest Labs, y es el heredero de Satable Diffusion, porque al igual que el último, es de código abierto. Esto quiere decir que su código es gratuito para el que desee modificarlo, modificar el modelo e incorporarlo a sus propios generadores. Los usuarios pueden ejecutar Flux AI de forma local si tienen una computadora con la potencia suficiente, pero también está disponible en otras plataformas multimodelo como Poe y Nightcafe.
Hay tres versiones de Flux AI, cada una adaptada a diferentes necesidades. La versión Pro, con licencia comercial, está dirigida a usuarios profesionales que requieren un alto nivel de realismo y control sobre sus imágenes. Por otro lado, la versión Dev ofrece un modelo de peso medio que equilibra velocidad y calidad, mientras que la versión Schnell, como su nombre sugiere, prioriza la velocidad en la generación de imágenes.
Esta flexibilidad, combinada con su naturaleza de código abierto, ha hecho que Flux AI sea un digno competidor en el campo del arte generado por IA. A diferencia de otras plataformas, su modelo es accesible y modificable, lo que permite a los usuarios con el hardware adecuado ejecutar Flux localmente y ajustar el código a sus necesidades específicas.
¿Demasiado realista?
El auge de Flux AI no solo representa un avance tecnológico, sino que también plantea preguntas importantes sobre el futuro del fotorrealismo en la creación de imágenes. Con la capacidad de generar imágenes que parecen casi indistinguibles de las fotografías reales, algunas personas han llegado a dudar que realmente sean creadas por una IA.
Esto también abre un nueva puerta de posibilidades que algunas marcas y pequeñas empresas ya están aprovechando, usando la tecnología para crear su contenido visual sin necesidad de modelos humanos y fotógrafos profesionales.
Sin embargo, este mismo realismo trae consigo preocupaciones legítimas. El riesgo de que se utilicen imágenes generadas por IA para engañar o manipular se vuelve más tangible que nunca. Desde estafas hasta la creación de noticias falsas, la capacidad de producir imágenes hiperrealistas de personas inexistentes podría ser utilizada con fines nefastos.
¿Hasta donde llegará la potencia de la IA para generar imágenes? Eso solo lo dirá el futuro, y quizás no uno tan lejano, si ya somos capaces de ver como herramientas como Flux AI, creadas por startups que no tienen el empuje económico como OpenAI, es cuestión de tiempos para que veamos cosas que sean totalmente indistinguibles.
Referencia:
- Black Forest Labs/FLUX.1 A new era of creation. Link.
Fuente: CerebroDigital.net