La vicepresidenta dio el discurso inicial de las sesiones en el Centro Cultural Kirchner. Destacó la importancia de «la recuperación económica, inclusiva, con justicia y paz» tras la «tragedia» generada por la aparición del virus.
Cristina, que encabezó la apertura de la asamblea del EuroLat, se refirió al rol de los mercados en las sociedades actuales. «Esto que se está trasluciendo en muchas elecciones es la insatisfacción de la democracia», subrayó.
Video: La titular del Senado, Cristina Kirchner, realizó la inauguración formal de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana y se refirió a tres puntos claves durante su discurso: el poder financiero, la pandemia de Covid-19 y el rol del Estado.
La vicepresidenta destacó la importancia de debatir en torno de “la recuperación económica, inclusiva, con justicia y paz” en el marco de la “tragedia” que generó la pandemia que “trastocó vidas, gobiernos y el planeta entero”. «La pandemia no ha hecho más que acentuar trágicamente la desigualdad (en el mundo)», sostuvo.
En ese sentido, se refirió a que el estado de bienestar y el neoliberalismo son “construcciones políticas” y no “modelos económicos”. Por el contrario, indicó que “el capitalismo ha demostrado como el sistema más eficiente y eficaz para la producción de bienes y servicios”.
«La pandemia ha venido a saldar la discusión que el neoliberalismo hizo campear durante muchos años en todas las latitudes», aseguró.
Así remarcó que con la llegada del virus se «reinstaló la idea del Estado»: «¿Alguien se ha preguntado lo que hubiera sido de la vida de todos nosotros y nosotras si los Estados no hubieran intervenido construyendo hospitales, atendiendo a los enfermos, negociando con el mercado, o sea los laboratorios, las vacunas, para que pudiéramos salvarnos y no morirnos?».
«Creo que alguien que siga afirmando que el Estado no es importante en la vida de las personas, diría definitorio, las políticas desde el Estado, o es un necio o es un cínico», lanzó.
Con esto, Cristina manifestó que las desigualdades “son el producto de decisiones políticas o de la falta” de las mismas y que será determinante para el beneficio poblacional si se hace mediante las “leyes del mercado o las leyes de los Estados”.
CFK aseguró que actualmente “que te den la banda y un bastón no significa que te den el poder” y que se fue creando un poder “por fuera de las instituciones”: “Mercado, monopolios, oligopolios, poder financiero internacional”.
“Lo peor, cuando las sociedades, cada cuatro años o dos, eligen a sus representantes, no juzgan a ninguno de esos poderes, juzgan a ustedes los que están sentados en las bancas, que mucho tampoco se puede hacer”, le habló la vicepresidenta a los presentes en la asamblea.
“La gente se termina enojando con la política”, sostuvo Cristina, quien propuso “repensar” nuestra ingeniería institucional “antes de que sea demasiado tarde”.
En la misma línea, mostró su visión crítica hacia el poder financiero y los mercados. «En el mundo y en nuestro país, durante la pandemia, el sector privado recibió todo tipo de ayudas, de carácter financiero, fiscal y crediticio. Sin embargo, ante esta otra tragedia que vivimos hoy, de una guerra, el mercado nos contesta con que «ah, no, no importa, son mis ganancias, mi rentabilidad, y los demás que revienten».
«Si cuando vos nos necesitaste te pagamos salario, te perdonamos crédito, no pagaste impuestos, ahora que te necesitamos a vos, no para nosotros, sino para el pueblo, para la sociedad, me parece… creo que estas cosas son las que debieran discutirse acá y en todo el mundo», expuso.
Para concluir, Cristina se refirió a la soberanía de las Islas Malvinas y catalogó de “gran idea” que “nos atengamos al derecho internacional y a las resoluciones de Naciones Unidas”, algo que “no se aplica”, ya que “de los cinco países que conforman el consejo de seguridad, EE.UU., Reino Unido, Francia y Rusia, en algún momento no las han respetado”.
“Hemos denunciado el doble estándar en materia de derecho internacional. La ocupación por la fuerza de nuestras islas Malvinas encuentra al Reino Unido apoyado por otras potencias que cuando no les conviene apoyar a una invasión la rechaza, y cuando les conviene porque son sus aliados, está todo bien”, concluyó.