
Las cascadas de lava de Kalapana, Hawaii
Poco antes del anochecer en Kalapana, Hawái, un fragmento de lava solidificada se desprendió de la pared, dejando que la roca fundida se abanicara en un rocío ardiente durante poco menos de media hora antes de regresar a un flujo constante.
Además, en Hawai, como en muchas partes del mundo con volcanes, los beneficios —suelos ricos para la agricultura, la presencia de depósitos minerales y la energía geotérmica— hacen que permanecer cerca de los volcanes sea atractivo.
Y los volcanes, a diferencia de muchos otros peligros naturales, generalmente dan pistas sobre lo que viene. Como en esta ocasión.
Durante las últimas tres semanas, los científicos han observado de cerca las señales de una mayor actividad del Kilauea. Los instrumentos y satélites terrestres detectaron cientos de pequeños terremotos bajo el volcán e inclinaciones del suelo, lo que indica que el volcán se estaba inflando con un nuevo lote de magma que ingresa a su sistema de ductos desde las profundidades de la tierra.
Entonces, estaba claro que algo estaba a punto de suceder. ¿Pero qué?
Durante un tiempo, la principal preocupación se centró en el lago de la cumbre, dentro del cráter Halema’uma’u, que los casi 2 millones de turistas que visitan el Parque Nacional de los Volcanes de Hawai cada año pueden ver desde el centro de visitantes. Las altas emisiones de dióxido de azufre y la posibilidad de una explosión provocada por las rocas que caen al lago podrían poner a los visitantes del parque en un ligero mayor riesgo de estar expuestos al aire tóxico y a la ceniza volcánica.
La lava de un volcán en la Gran Isla de Hawaii se vierte al océano Pacífico, donde está formando nuevas tierras y ofreciendo un magnífico espectáculo.
Miles de personas de todo el mundo acuden cada año al Parque Nacional de los Volcanes por tierra, mar o aire para contemplar la escena de lava escurridiza. Y además pueden escucharla y olerla.
La oleaginosa y resplandeciente materia murmura y silba y huele a azufre, al tiempo que se abre paso por la escarpada ladera hacia el mar. Al llegar al agua emana nubes de vapor y gas y a veces hasta estalla, despidiendo puñados de escombros por doquier.
La lava viene del volcán Kilauea, uno de los más activos del mundo. Entró en actividad en los años ochenta y periódicamente despide suficiente lava como para que la gente la pueda ver.
Foto: Karim Iliya / National Geographic Nature Photographer
Fuente: NuestroClima.com