«Más de la mitad de la población infantil del Gran Rosario y Santa Fe está fuera de un estado de bienestar», aseguró el secretario de Ciencia y Tecnología de la Facultad de Psicología, Félix Temporetti… Inédito: La Facultad de Psicología firmó acuerdo con la Nación y la provincia para realizar estudios epidemiológicos. Más de la mitad de los niños podría estar en problemas…
La UNR relevará la salud psicológica de los niños Se indagarán las condiciones en las que crecen y aprenden. Más de la mitad no alcanzael estado de bienestar
La Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) pondrá en marcha una encuesta sobre salud mental de la población infantil de 3 a 12 años en 1.200 hogares de Rosario y 800 de la ciudad de Santa Fe. El estudio comenzará en julio y se extenderá durante un año. Habrá entrevistas para evaluar la repercusión del espacio social y familiar en la salud general y mental de los niños. Los resultados permitirán elaborar políticas de Estado en los tres niveles de gobierno.
«Por primera vez en los 50 años de la carrera de psicología se firmó un convenio marco con los ministerios de Salud de la provincia y de la nación», explicaron Ovide Menin, decano de esa casa de estudios, y el titular de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la misma facultad, Félix Temporetti. La medida permitió poner en marcha un estudio epidemiológico sobre la situación psicológica de los niños de 3 a 12 años en Rosario y Santa Fe.
La investigación permitirá relacionar las condiciones de vida y medio ambiente en las que nacen, crecen y se socializan los niños, con el tipo y la intensidad de cuidados que reciben en su ambiente doméstico. Sustento, seguridad, estimulación, soporte emocional, compromiso y cuidados en el contexto de la organización familiar serán algunos de los aspectos a indagar.
El abordaje epidemiológico, en el que entran a jugar lo cuantitativo y lo cualitativo, permitirá producir un diagnóstico de la situación de salud mental en la población infantil sujeta al estudio epidemiológico. «Esta investigación permitirá ver qué está pasando en ese tramo de la existencia, qué pasa con las familias, o si allí se generan trastornos», explicó Menin.
De la encuesta participarán 20 jóvenes investigadores, estudiantes avanzados o recién graduados, y un equipo de profesionales. Los datos obtenidos se procesarán y serán puestos a disposición de las distintas instancias de gobierno a fin de que se puedan generar políticas públicas sobre bases concretas.
Según explicaron los psicólogos, en la encuesta se harán preguntas sencillas, que cualquiera está en condiciones de responder. «La entrevista se hará sin que se perturbe la vida cotidiana y sin que las indagaciones constituyan una agresión», aclararon. Y acotaron que las personas deberán dar su consentimiento por escrito para ser encuestadas.
Para Menin y Temporetti, el acuerdo institucional logrado entre la universidad pública y los organismos de gestión de políticas de Estado es un hecho inédito. «Hasta ahora se hacían investigaciones para dar respuesta a las coyunturas, ahora podemos transferir el conocimiento que genere la encuesta para generar políticas públicas», explicaron.
Además, destacaron la «actitud del Ministerio de Salud de la provincia, que anima a iniciar investigaciones sobre temáticas cuyas conclusiones permitirán modificar las políticas generales». Violencia, hambre, agresión, cambio de valores, entre otros, serán indicadores insoslayables del estudio, comentaron.
Nuevos aires
Según Temporetti, el hecho de volver la mirada desde el área de la investigación hacia la sociedad, es producto de la actual gestión de la Facultad. «Ahora se buscan líneas de contacto entre la Universidad y los problemas de la realidad social y cotidiana», explicó. Para Menin, hubo una crítica injusta por lo generalizada que de todos modos resultó operativa para modificar situaciones.
Meses atrás fue el propio ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, quien le reclamó a los psicólogos una mayor injerencia en la compleja trama social. Para Menin, esas observaciones no cayeron bien por el nivel de generalización que tuvieron. Sin embargo, cree que fueron operativas.
«Voy a decir algo arriesgado, las declaraciones del ministro nos obligaron a hacernos la pregunta clave: ¿somos tan abiertos y tan comprometidos con la realidad o es que nos pasamos, como algunos dicen, rizando rizos?», interrogó Menin.
Ahora, con el proyecto de investigación en marcha, los portavoces de la Facultad de Psicología dieron cuenta de un compromiso de trabajo en otros términos. «Esto apunta a generar acciones que tengan una incidencia transformativa en la realidad de la gente, es cierto que algunos rizan el rizo, pero no se puede generalizar». argumentaron.
Esta experiencia será volcada seguramente en el I Congreso Nacional y II Regional de Psicología, que tendrá lugar en Rosario del 19 al 21 de octubre bajo el lema «Salud mental: el estado de la cuestión de una cuestión de Estado». Allí, profesionales de distintas partes del país y del exterior debatirán sobre salud mental y su relación con los derechos humanos, el psicoanálisis, la educación, discurso jurídico y prácticas comunitarias.
Pobreza y fracaso escolar aumentan el sufrimiento
«Más de la mitad de la población infantil del Gran Rosario y Santa Fe está fuera de un estado de bienestar», aseguró el secretario de Ciencia y Tecnología de la Facultad de Psicología, Félix Temporettti. El cuadro de situación duele y asombra. «Entre pobreza y fracaso escolar los estados de sufrimiento aumentan, sólo por poner dos indicadores a modo de ejemplo», explicó. En su opinión, frente a este cuadro de situación, la universidad no puede permanecer ajena.
El especialista reforzó su exposición con un dato reciente del Observatorio Social de la Universidad Nacional del Litoral. El sondeo reveló un aumento de la repitencia y la deserción escolar en la provincia con porcentajes que van del 15 al 18 por ciento. El dato no es menor, el nivel de alfabetización constituye un indicador de posibilidades sociales para insertarse en el mundo del trabajo.
«Hay una percepción de que son muchos los niños para quienes el estado de bienestar aumenta, pero son el 48 por ciento del total», sostuvo. Y señaló que, mientras que para un grupo de la infancia la situación mejora cada vez más, para otros empeora con el mismo grado», describió.
fuente: Silvia Carafa, La Capital