“Más flexibles, imposible”. La consultora 1816, una de las más leídas en el mundillo financiero, no anduvo con vueltas al definir las condiciones del blanqueo de capitales.
Hasta el 30 de septiembre, cuando finaliza la primera etapa, los ahorristas y empresarios con activos sin declarar podrán exteriorizarlos con impuesto cero.
Los fondos que se canalicen al mercado de capitales, que se destinen a ciertas inversiones o que queden depositados hasta 2026 no pagarán la multa del 5 por ciento sobre el excedente de 100.000 dólares.
El Gobierno espera que los ahorros “hormiga” sumen hasta USD 5000 millones que hoy duermen debajo del colchón a las reservas brutas. El ministro de Economía, Luis Caputo, apuesta a que los pequeños y medianos ahorristas motoricen con esa plata hoy negra la deprimida actividad económica, con transacciones en el mercado inmobiliario y las concesionarias.
El octavo blanqueo de capitales desde el retorno de la democracia podría redundar en la declaración de entre 25.000 y 30.000 millones de dólares, según estimaciones del sector privado. El último staff report del FMI, que data de junio y se elabora con datos que ofrece el Ministerio de Economía, proyectó que el impuesto (5% sobre USD 100.000 en la primera etapa, y con jugosas excepciones para quienes inviertan lo que declaren, y hasta 15% en las dos etapas siguientes) representará 0,3% del PBI. Son unos USD 2000 millones, que el Estado recibiría mayormente en dólares crocantes. Para eso, la exteriorización debería ser de al menos USD 40.000 millones.
La “zanahoria” para que los grandes patrimonios declaren sus activos en negro es que en septiembre comienza el intercambio de información masivo con Estados Unidos sobre cuentas bancarias. Pero si las grandes fortunas son las que contribuyeron al éxito del blanqueo de Mauricio Macri gracias a los acuerdos a nivel OCDE de 2016 (aunque la mayoría de los USD 116.500 millones declarados permanecieron en el exterior), el Gobierno y asesores patrimoniales coinciden en que los protagonistas serán, ahora, pequeños y medianos patrimonios.
“El blanqueo para la gente”
“Este blanqueo va a tener más impacto en la macro que el que hizo Macri”, dijo a Cenital Rodrigo Álvarez, economista y socio de la firma de gestión de patrimonios Bituin Inversiones. “Muchas pymes y familias de ingreso medio, en torno a los USD 300.000, van a blanquear, a depositar y a comprar algún activo financiero. Eso va a generar impacto significativo en las cotizaciones de bonos y acciones, que hoy están 20% debajo de los máximos. También lo usarán en la economía real, para comprar un auto o una propiedad. Son cifras que, aisladas, no son significativas, pero dinamizarán la construcción y el mercado automotriz”, sostuvo.
Humberto Bertazza, tributarista del estudio Bertazza Nicolini Corti y Asociados, hizo un diagnóstico similar: “Hay mucho interés en los patrimonios inferiores a USD 100.000, los pequeños blanqueos de gente que quiere solucionar algunos problemas, como cambiar el departamento o el auto. Hay muchos que van a entrar con 30.000 o 60.000 dólares”, dijo. “También habrá emprendedores que van a blanquear para capitalizar a sus empresas”, agregó.
Esa es la gran apuesta de Caputo. “Este blanqueo es para la gente, no tiene intención recaudadora”, dijo este miércoles en la Bolsa de Cereales. “No vale la pena tener la plancha en el colchón, se puede motorizar la economía con cualquier cifra que se blanquee antes del 30 de septiembre y en condiciones muy fáciles”, promovió.
“El blanqueo dinamizaría actividades como construcción y real estate y ciertos segmentos de consumo durable”, indicó la consultora MAP.
La gran cantidad de ahorristas que formalizarían montos relativamente chicos -como referencia, Marcos Galperin vendió esta semana acciones de Mercado Libre por casi USD 200 millones- hace difícil cuantificar su éxito o su fracaso.
En el Ministerio de Economía transmitieron a interlocutores que podrían sumar entre 4000 y 5000 millones de dólares en efectivo. Los depósitos de los dólares que hoy están en cajas de seguridad entrarían al sistema y, aunque luego se reinviertan, ya pasarían a contabilizarse entre los activos del BCRA. Eco Go, PxQ y 1816 hicieron una estimación similar sobre la cantidad de dólares que podrían entrar en la órbita legal.
“El impacto del blanqueo se daría en las reservas brutas vía encajes”, indicó Equilibra. “Si suponemos nuevos depósitos entre USD 3.000 y USD 5.000 millones, las brutas podrían crecer entre USD 1500 y USD 2500”, agregó. Es un número similar al que estimó Juan Pablo Ronderos, de MAP.
Ese blanqueo “hormiga” también es difícil de fiscalizar. La exteriorización debe excluir fondos provenientes de actividades ilegales, como el narcotráfico. Es algo que tiene en vilo al Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que advierte con devolver a la Argentina a una “lista gris” de países casi parias.
Para Equilibra, las reservas netas se incrementarían unos USD 1500 millones por el pago del impuesto (la mitad de lo que se pagó en el blanqueo de Macri) en el caso de aquellos fondos que permanezcan en el exterior. Ese dinero cubre los intereses de los bonos Bonares y Globales que vencen en enero y que el Ejecutivo anunció que giraría anticipadamente a Nueva York, aunque todavía no envió.
Bancos, sociedades de bolsa, contadores y asesores patrimoniales están de road show para promover un blanqueo con el que Caputo quiere sacar a la actividad del fondo del mar y sumar algo de dólares. Por ahora, el nivel de consultas no se materializa en decisión. “Viene lento”, dijeron en dos bancos grandes. Un tercero contabilizó unas 2000 cuentas abiertas entre el 5 y el 9 de agosto, con 95% a nombre de personas humanas. Estiman que habrá más movimiento durante septiembre, cerca de la fecha de cierre de la primera etapa.
Es un envión que puede dinamizar algunas actividades y empezar a derramar algo de consumo, pero que no despeja las dudas sobre la sostenibilidad del programa económico. “Las Reservas Internacionales Netas terminarían el año rozando los USD 10.000 millones negativos y las líquidas en dólares perforarían los USD -7000 millones”, estimó Equilibra. “El 2025 arrancaría con pago de intereses de Globales y Bonares cubierto, pero no con la amortización (USD 2900 millones). Sin Repo con bancos o préstamo, las reservas netas y las líquidas en dólares entrarían en zona de peligro. Se puede crecer con cepo, pero no sin dólares”, concluyó.
Fuente: CENITAL
Autor: Esteban Rafele