Primero sumó compañeros y ahora va por los correligionarios: el partido de Macri realizó un congreso nacional en Rosario. Busca ampliar alianzas a dirigentes de la UCR como Boasso…
Primero sumó compañeros y ahora va por los correligionarios: el partido que lidera Mauricio Macri realizó un congreso nacional en Rosario. Busca ampliar el radio de alianzas e incluir a dirigentes de la UCR desencantados con el Frente Progresista. Aquí empezaron a mantener negociaciones con el concejal Boasso.
Germán de los Santos | Diario Curz del Sur
Sin el apuro que imprime un año electoral, el PRO en Santa Fe empieza a preparar el terreno para tejer alianzas de cara al 2013 con un desafío de máxima en la provincia: sumar a sectores del radicalismo que desean saltar la tranquera del Frente Progresista, donde los chisporroteos con el socialismo volvieron a encenderse ante la discusión de la reforma tributaria. En el partido que encabeza Mauricio Macri a nivel nacional el objetivo que más le interesa (pero que les va a costar esfuerzo) es sumar a sus filas al concejal rosarino Jorge Boasso, quien a pesar de permanecer en el espacio delimitado por el Frente Progresista se ha transformado desde hace años en uno de los principales opositores al socialismo en Rosario.
Las intenciones del PRO quedaron a flor de piel en el congreso nacional que se hizo el viernes pasado en el hotel Plaza Real, donde se congregaron dirigentes de diferentes puntos del país. Con Miguel Torres del Sel como anfitrión (es el titular del partido en la provincia y ya está definido como el candidato a diputado nacional en 2013), la dirigencia del PRO dejó en claro que no apurará ninguna alianza bajo un argumento lógico, que es el de evitar cualquier desgaste. En diálogo con Cruz del Sur, Humberto Schiavoni, presidente del PRO a nivel nacional, un misionero que fue jefe de Gabinete de la Nación durante el breve paso de Ramón Puerta por la Casa Rosada en 2001, afirmó: “Las alianzas que pretende hacer el partido son puramente electorales. Estamos conversando pero no nos interesa definirlas ahora”. “Con Boasso tenemos una buena relación y estamos conversando”, admitió el dirigente, quien también puso en ese lote a Carlos Reutemann, aunque es más una expresión de deseo que otra cosa.
El macrismo tiene depositadas muchas fichas en Santa Fe, donde en las elecciones provinciales el Midachi obtuvo 615.368 votos, al sumar el 35 por ciento de los sufragios y quedar apenas a 3 puntos del ganador Antonio Bonfatti. En Rosario, el PRO logró 151.352 para gobernador y 111.437 para concejales, por lo que logró ubicar en el Concejo a cuatro ediles. El interés de sumar a Boasso a las filas del PRO recae en el caudal de votos que logró en la interna del 22 de mayo cuando quedó detrás de Mónica Fein, con 117.360 votos (42,57%). Este medio se trató de comunicar con el concejal radical, pero no quiso hacer declaraciones sobre el tema.
La UCR se ataja
Como anticipándose a las intenciones del PRO, la convención nacional de la UCR decidió la semana pasada recomendar a los correligionarios que eviten iniciar negociaciones con otras fuerzas políticas. Tras el fracaso que representó el acuerdo con el peronista Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires –hoy cerca del gobernador Daniel Scioli–, el órgano partidario sugirió a los radicales de todos los distritos del país que “privilegien el fortalecimiento del partido a través de listas propias” y sin alianzas para las próximas elecciones legislativas de 2013. Y por las dudas marcó la cancha sobre el perfil de los eventuales acuerdos al aconsejar que “en caso de que las necesidades electorales de los distritos consideren útiles la conformación de alianzas con otras fuerzas políticas”, las mismas se hagan “con los partidos que sean inequívocamente democráticos, ideológicamente afines a nuestros principios y de carácter progresista”.
Schiavoni puso reparos y hasta se burló de la estrategia del radicalismo, porque –según el dirigente– “el PRO no busca un acuerdo partidario con la UCR, sino tratar de sumar a dirigentes que hoy no se sienten representados con el radicalismo”. Esa idea la empezaron a desgranar los amarillos con intendentes radicales, como el de Godoy Cruz Alfredo Cornejo, quien además preside la UCR mendocina, y el ex cobista Mario Meoni, de Junín; Horacio Quiroga, de Neuquén, y Aída Ayala, de Resistencia. Uno de los que alentó una posible conjunción con el PRO es el cordobés Oscar Aguad, un opositor a Ricardo Alfonsín y al titular del partido Mario Barletta.
“Las alianzas van a ser puramente electorales y por lo tanto, como estamos lejos de las elecciones, éstas no se van a concretar ahora. Eso no quita que tengamos excelentes relaciones políticas con algunos sectores del peronismo y del radicalismo, con quienes conversamos. Como partido, la UCR ha sido muy restrictivo y reticente a las alianzas, algo que va a contramano con nuestra postura, porque somos un partido de vocación frentista. Pensamos que los frentes son electorales. En esta instancia, estamos empeñados en el crecimiento de nuestro partido”, advirtió.
El concejal Rodrigo López Molina señaló que la estrategia en Santa Fe pasa por tratar de construir a nivel político “una fuerza propia, bien PRO. Después del crecimiento que tuvo el partido en la provincia en las elecciones de 2011, el desafío es tratar de consolidar esta fuerza”.
Del Sel dejó picando en la charla con los periodistas que su anhelo es “sumar” a Carlos Reutemann a ese espacio político “para ser la alternativa en 2015 a nivel nacional”. Detrás de esa expresión de deseo no hay ninguna gestión en concreto con el ex gobernador. “En Santa Fe funcionaron muy bien las alianzas políticas. Hace poco se presentó el peronismo PRO. Hay dirigentes radicales que se están sumando, por lo que el partido va a seguir creciendo con un objetivo como es la candidatura presidencial de Mauricio Macri”, advirtió Del Sel.
De una punta a la otra
Para las efemérides, la fecha de fundación de Unión PRO Federal podría buscarse en las fiestas de fin de año de 2010, cuando Mauricio Macri recibió el 26 de diciembre en su casa de Capital Federal a Miguel del Sel. Le propuso ser candidato a gobernador, y el humorista aceptó el desafío, pero pidió tiempo hasta el 7 de marzo para meterse de lleno en la campaña, porque tenía compromisos de agenda con Midachi. En el medio se empezó a construir como se podía una fuerza política en Santa Fe. En ese momento el PRO sólo tenía como representación visible en Rosario a Laura Weskamp, quien llegó al Concejo Municipal tras obtener el 9,04 por ciento de los votos en septiembre de 2009. Para disputar la gobernación los amarillos necesitaban las principales herramientas que se usan en la política: gente, dinero y una mínima capacidad logística para tener representación en al menos 14 de los 19 departamentos de la provincia.
Con ese fin se sumaron en Santa Fe dirigentes peronistas que no se vieron seducidos por la decisión que tomó el partido el 5 de febrero en la sala Luz y Fuerza, cuando por unanimidad los 345 congresales del Partido Justicialista sellaron la paz y decidieron ir a las internas del 22 de mayo bajo un único techo partidario monitoreado desde la Casa Rosada, que había excluido a Jorge Obeid como posible precandidato.
En ese acuerdo entraron el sector gremial de Vicente Mastrocola, titular del Sindicato del Plástico; Demetrio Álvarez, secretario general del gremio de los Gastronómicos en la capital provincial, y el peronismo residual, con Norberto Nicotra y Alejandra Vucasovich. En tanto, fuentes del PRO indicaron que Miriam Cinalli, esposa del ex intendente de Chabás Osvaldo Salomón, analizaba apartarse del bloque que integran también Federico Angelini y Raúl Fernández, alias Oreja y manager de Del Sel.
En mayo pasado se lanzó en el camping de los plásticos la Corriente Nacional Propuesta Peronista, que encabeza a nivel nacional el vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo. Este espacio pretende contener a todo el justicialismo no kirchnerista en un contexto de alianza con el PRO de Macri.