
La Patagonia se rebeló este martes contra la medida tomada por el Gobierno nacional, a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de flexibilizar la barrera sanitaria del Río Colorado que impedía el paso de carne con hueso desde las zonas libres de fiebre aftosa con vacunación (en el centro y norte del país) hacia las libres sin vacunación (la Patagonia).
La primera gobernación en salir con los tapones de punta contra la Casa Rosada fue Río Negro. “Es una medida totalmente inconsulta, arbitraria y unitaria, tomada por un burócrata desde un escritorio en Buenos Aires, respondiendo quien sabe a qué intereses”, disparó el gobernador, Alberto Weretilneck.
Desde la administración rionegrina informaron que el mandatario ya elevó su reclamo al Gobierno Nacional y en las próximas horas “iniciará las acciones correspondientes para que se corrija esta medida que pone en riesgo el status sanitario y el trabajo conjunto realizado durante 20 años”.
AFTOSA: RÍO NEGRO DEFIENDE LA BARRERA SANITARIA
Para Río Negro, la decisión significa “un claro retroceso en las políticas de cuidado sanitario de Río Negro y toda la región Patagónica”.
“Nuestro país necesita avanzar en sus status sanitarios, no retroceder. Las demás regiones del país deberían sumarse a la zona libre de aftosa sin vacunación y no obligarnos a nosotros a retroceder luego del esfuerzo de estos 20 años. Si no hay riesgos en materia de aftosa, que el Senasa asuma la responsabilidad, que se deje de vacunar y unifique el status sanitario, pero claramente no lo van a hacer. Hoy, con esta medida, están poniendo en riesgo el único diferencial que tiene argentina ante los mercados internacionales”, enfatizó.
Por otra parte, descartó que efectivamente el ingreso de carne con hueso desde el norte de la barrera sanitaria vaya a significar una sustancial baja en el precio de la carne.
Como ejemplo, aseguró que el 63% de la carne sin hueso que se vende en la provincia es ingresada al vacío desde el norte de la barrera y sus precios son relativamente similares a los de la carne producida y faenada en la región.
Una medida histórica del Senasa: se flexibiliza la barrera sanitaria patagónica de la fiebre aftosa
Por estos motivos, Weretilneck dijo que lamenta profundamente que “por el lobby de los grandes supermercadistas, que no son los que precisamente piensan en los intereses de la gente sino en los propios, y las grandes empresas importadoras de carne de otros países, nos condenan a un riesgo sanitario permanente y nos cierran las puertas a futuro de los mercados internacionales que tanto le costó conseguir a la Patagonia”.
El gobernador mostró su preocupación además porque “esta medida arbitraria tomada por quienes no saben absolutamente nada de lo que pasa en el interior del país, nos hace perder además múltiples mercados internos y llevará casi indefectiblemente a una crisis en la industria cárnica rionegrina y patagónica, afectando a miles de trabajadores que verán como comienzan a peligrar sus fuentes de trabajo”.
“Otra vez el centralismo porteño castiga a los que hicieron las cosas bien en la provincia, especialmente a los miles de productores ganaderos de nuestra provincia y la Patagonia, que ven cómo se les escurren entre los dedos todos los logros alcanzados gracias al esfuerzo de estos 20 años”, prosiguió.
Y continuó: “En Río Negro hicimos todo para mejorar: mejorar la genética, generar producción de granos para el engorde, correr la barrera agrícola, cuidar la sanidad a rajatabla, y todo lo que significó el sudor de la frente de nuestros ganaderos. No vamos a permitir que todo ese esfuerzo no valga de nada”.
“Quieren confundir a la gente diciéndoles que va a bajar el precio de la carne. Eso no es cierto. No pasó con los cortes sin hueso que ingresan desde el norte de la barrera y tampoco va a pasar con el asado. Seguramente nos tratarán de endulzar durante unos meses, pero con el tiempo la realidad será otra y los que ganarán serán los mismos de siempre: los empresarios del centro del país”, finalizó.
“LA PATAGONIA SE DEFIENDE”
Para reforzar la postura de Weretilnek, el Gobierno de Río Negro difundió también declaraciones de su ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy.
“Estamos hablando de una medida que pone en riesgo un trabajo de más de 20 años, un esfuerzo colectivo que nos permitió alcanzar un estatus sanitario reconocido a nivel mundial”, expresó Banacloy.
Banacloy enfatizó que la barrera sanitaria no es una traba al comercio de carne, sino una herramienta clave para sostener la competitividad y los estándares sanitarios de la región.
“Actualmente, el 60 o 65% de la carne que consumimos ya proviene del norte del país. Lo que se impide es el ingreso de carne con hueso, lo que asegura nuestra sanidad y previene el riesgo de enfermedades. La decisión del Gobierno Nacional nos somete a un riesgo enorme: cada pérdida de estatus es pérdida de mercados”, coincidió.
El ministro también respaldó la postura de Weretilneck de avanzar en una solución que beneficie a todo el país, sin castigar a los productores patagónicos. “Si el objetivo real es mejorar el estatus sanitario del país, la solución es clara: levanten la vacunación en todo el territorio nacional y tengamos un solo estándar sanitario. No podemos aceptar que se perjudique a quienes han hecho el esfuerzo”, subrayó.
Desde el Gobierno de Río Negro se exige la revisión inmediata de la resolución y se reitera la necesidad de defender el estatus sanitario logrado por la región. “No vamos a permitir que destruyan nuestro trabajo y nuestra sanidad. La Patagonia se defiende”, concluyó.
TAMBIÉN CRÍTICAS DESDE CHUBUT
En tanto, la Gobernación de Chubut también se expresó en contra de esta medida del Senasa.
La ministra de Producción, Laura Mirantes, ofreció una conferencia de prensa en la que se explayó al respecto.
Con información de INFOCAMPO
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