Desde la devaluación hasta hoy los alimentos en las góndolas locales crecieron un 110 por ciento. Los productos que más subieron pertenecen a los sectores con los cuales el gobierno hizo acuerdos. El índice de precios al consumidor en Rosario subió 2,67 por ciento en Marzo de este año respecto al mes de Febrero, casi el doble del crecimiento de la inflación a nivel nacional. En tanto, el valor de los alimentos creció un 3,28 por ciento en la ciudad en el mismo período.
Los datos son aún más impactantes si se analizan los precios del mes pasado con los registrados en Diciembre de 2001, momentos previos a la devaluación. En este caso, el nivel general registró un aumento del 99,31%, mientras que en alimentación la diferencia es del 110,35%.
Así se desprende del índice autoponderado de precios al consumidor que elabora mensualmente el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) que mide la evolución de precios de un conjunto de 100 bienes y servicios en las ciudades de Rosario y Santa Fe.
De este modo, la inflación impactó con más fuerza en las góndolas y los bolsillos de los rosarinos, ya que los indicadores locales duplicaron a los registrados a nivel nacional, que alcanzaron el 1,5 por ciento en Marzo pasado.
El nivel de la inflación, que en el primer trimestre acumuló una suba del 4%, es prioridad en las preocupaciones del gobierno. Ayer el ministro de Economía, Roberto Lavagna, admitió que este año podría llegar a dos dígitos, aunque afirmó que «estamos trabajando» para ubicarla en un nivel inferior, que situó en el ocho por ciento.
«Este año está previsto una banda de suba de los precios de entre un 8 y un 10,5%, o un 11%», dijo el ministro desde Japón, donde participa de la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sin embargo, aseguró: «Estamos trabajando para colocarnos en el ocho por ciento».
Este nivel de escalada en los precios se ubicaría próximo a la meta anual de inflación presupuestada del 7,9 por ciento.
En Rosario, aunque el índice general mide bienes y servicios, en rigor fueron los primeros los que impulsaron la inflación local, ya que entre los principales aumentos que se registraron se encuentran fundamentalmente alimentos y el caso puntual de los guardapolvos escolares -en coincidencia con el inicio de las clases- y el gas en garrafa de 10 kilos.
Este comportamiento replica en buena parte lo ocurrido con el índice de precios en todo el país. En el indicador general a nivel nacional los bienes -que explican el 53% de la canasta de productos relevados- incrementaron sus precios en 2,2%, mientras que los servicios -que explican el otro 47%- subieron el 0,6%.
La grilla de productos que lideraron las subas en Marzo en Rosario está encabezada por los huevos (+16,99%), el kilo de pollo limpio (+15,87%) y la aguja de vacuno (+ 11,45%), seguidos por fideos, guardapolvos, queso fresco, yerba mate, pan francés, leche fresca y gas en garrafa.
Llamativamente los productos que más incrementaron su valor en Marzo se encuadran dentro de los sectores con los cuales el gobierno realizó los primeros acuerdos de precios como fueron el avícola, el de las carnes y el rubro lácteo. La semana pasada también se selló un acuerdo oficial con los aceiteros en el mismo sentido.
El Centro de la Industria Lechera (CIL), que nuclea a la mitad de las empresas del sector, ratificó ayer su compromiso de «dar cumplimiento» a la solicitud del gobierno nacional de reducir los precios de los productos lácteos de mayor peso en la canasta básica familiar.
«Las ocho empresas firmantes representan el 50% del mercado lácteo mientras que el resto se abastece por otras centenares de firmas, situación que asegura una competencia tal que impide cualquier manipulación de precios, por lo que cualquier variación responde a la propia variación de los costos del sector», explicó Jorge Secco, gerente de CIL.
A fines de Marzo, el gobierno firmó con las principales industrias lácteas un acuerdo para reducir entre el 1,5 y el 8 por ciento el precio de la leche, los quesos cremoso y cuartirolo y yogur entero bebible por un plazo no inferior a 150 días. Las bajas pactadas son del 1,5% en la leche fluida, lo que significa un descuento de entre 2 y 3 centavos en el precio por litro; del 5% en los quesos y del 8% sólo en el yogur entero bebible de 1 litro.
Pese a esto, desde los retrocesos no se reflejan en forma efectiva en la totalidad de las góndolas y comercios, en especial en los precios de carnes y pollos.
Por esta razón, la semana pasada la Subsecretaría de Defensa del Consumidor comenzó a trabajar en la conformación de una canasta social que ya se lanzó en la ciudad de Tucumán, con la idea de que los productores de bienes alimenticios básicos acepten una reducción de su rentabilidad.
Aquellos empresarios que firmen el acuerdo con el gobierno tendrán identificados sus productos con una oblea para incentivar la elección de los consumidores.
Lo que bajó
En tanto, según el indicador del Ipec, entre los que más bajaron se encuentran fundamentalmente frutas y hortalizas, como cebolla (-6,06%), papa (-5,56%), caballa en lata (4,84%), manzana (-2,08%), naranja (-2,91%), la bolsa de 50 kilos de cemento (-1,23%) y el aceite de litro (-0,21%).
Sobre éste último producto hay que tener en cuenta que si bien en la comparación intermensual para el mercado de Rosario redujo su precio, desde la devaluación es uno de los productos que más creció, con una suba acumulada del 203%.
En el universo de los servicios, el incremento más significativo en Rosario se registró en los alquileres, que subieron entre Febrero y Marzo de este año un 6,14%, aunque el transporte de ómnibus urbano se mantuvo sin cambios.
En la ciudad de Santa Fe, los alquileres integran la lista de rubros que más subieron, con un incremento del 13,98 por ciento, acompañado por arroz (+18,38%), pollo limpio (+15,2%) y aguja de vacuno (+11,91%).
Por otra parte, en la ciudad capital de la provincia, la inflación general fue la mitad de la registrada en Rosario, con un crecimiento del índice de precios del 1,2%, y de alimentos del 1,3%.
Esta escalada de precios que se registra mes a mes vuelve a poner sobre el tapete el tema del salario, cuyo incremento aún no alcanzó a todos los sectores. En este sentido, la CGT reiteró ayer su pedido al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para que convoque en forma «urgente» el consejo del salario y el empleo.
Fuente: diario La Capital