La Inspección General de Personas Jurídicas de Santa Fe (IGPJ) hizo una ampliación de las pruebas en la causa de Vicentin a través de la cual desmintió que la participación de la cerealera en otras sociedades sea minoritaria, y fundamentó la presentación enumerando diferentes sociedades nacionales y extranjeras en donde la compañía está involucrada.
El organismo desmintió que la participación societaria de Vicentin en otras firmas sea minoritaria porque “surge también de dichos de la propia concursada, a través de los estados contables de su página web, todo lo cual tiene valor confesional».
Si así no sucediese, el órgano judicial indica que la información será pedida a la sindicatura societaria y a la sindicatura concursal, «que tiene atribuciones para obtenerlos”, advierte.
La falta de presentación del último estado contable también fue un aspecto abordado por el documento de la IGPJ, razón por la cual instruye que “si no estuviesen confeccionados, constituye un incumplimiento grave de los integrantes del órgano de administración, quizá el más elemental y el primero a que se recurre a la hora de ejemplificar sobre el mal desempeño”.
Por otro lado, el escrito informa del dominio de bienes de los directores, en los que se registran maniobras de venta, donación y otros hechos sobre los mismos, lo que motiva otro aspecto de investigación.
Sustentado en el informe de la Sigen, se alude a que en el mismo constan serias falencias en el desempeño de la administración societaria, que sobradamente configuran el peligro en la demora para justificar una intervención.
Cuando se procede a la lectura de las irregularidades, el informe mencionado describe: «No apareció el libro diario, un registro elemental; la caja es compartida, manifestando el tesorero bajo su firma que parte de los billetes son de la concursada y otros de diversas sociedades; no hay seguridad informática; no se pudo conciliar el inventario de bienes de uso, donde hay precariedad en nóminas y falta de homogeneidad en valuaciones; inclusión de gastos por mejora en avión cuando no se declaró tener ningún avión; mezcla de chequeras de todas las sociedades, incluidas algunas en las que Vicentín S.A. declara tener participaciones ínfimas (caso Algodonera Avellaneda S.A.); cheques firmados en blanco y cheques faltantes en los talonarios; ausencia de organigrama y plan de gestión; falta de seguridad informática y precariedad de registros, etc”.
Todo esto, más los actos de enajenación de los directores constatados y que ya fueron denunciados el 22 de junio, “sustentan el pedido de intervención realizado por el organismo administrativo”.