Tener un título universitario no garantiza sensatez. Tampoco la edad.
Todos somos factibles de tener momentos de baja conciencia, ser hipnotizados y manipulados, lo cual nos pone en riesgo de acciones «estúpidas» (decidir atolondradamente por impulsos emocionales sin reflexionar antes de actuar).
También todos tenemos la capacidad de auto-observarnos, desarrollar más la atención, consolidar un nivel de conciencia cotidiana aunque sea un poco mayor que la vigilia ordinaria*. Todos podemos llegar a tener más resistencia y «escudos» para no ser afectados por la actual oleada de insensatez.
De todos modos, transcurrimos un período histórico global, uno muy oscuro entre formatos de civilización, una que se va diluyendo y otra más acorde a estos tiempos que se va abriendo paso. Una gran parte de la humanidad estamos formados en paisajes sociales del siglo XX y tenemos formas de mirar, interpretar y suponer que ya no no son tan eficaces para comprender el proceso actual.
A la larga las cosas irán bien pero mientras tanto nos toca asistir a un período de oscurecimiento de la razón (neo-irracionalismo) y por eso no funciona explicar las cosas por más sensatas que nos parezcan. Igualmente hay que mantener los valores básicos de convivencia en respeto, solidaridad, NoViolencia, igualdad de oportunidades, derechos básicos para todos a alimentarse, vestirse, tener donde dormir/vivir, y acceso a la educación la salud y a la información. Eso no más, bien básico.
Esos valores e ideales serán los pocos «faros» que queden y en los que millones podremos ponernos de acuerdo cuando llegue la etapa de reconstruir, porque todo lo demás será cuestionado y probablemente destruido o transformado. Hasta las unidades administrativas que se crearon hace apenas unos 200 años y que llamamos «países». La transformación será enorme, hasta en las fronteras para establecer nuevas regionalizaciones. Los humanistas seguimos imaginando y manteniendo el activismo para que sea una transformación evolutiva (no al revés) avanzando hacia una nueva etapa de progreso para todos, ya en otra etapa de la humanidad. No será «el año que viene» pero hacia ahí vamos.
Mientras tanto en nuestro querido país, asistimos a una demostración exagerada de esta oleada de oscuridad mental. Con representantes de lo peor del «sistema»: ultra-violentos, desalmados y hasta orgullosos de haber abandonado todo escrúpulo, en pos de ser los más «exitosos» en su religión, cuyo dios es el dinero y donde los únicos venerados son los que más dinero logran concentrar.
«Son los rasgos del Cromagnon que aún afecta nuestra conducta» enseñaba Silo, pero enseguida aclaraba «Habrá algunos problemas y algunos sustos, pero luego las cosas irán bien» … en el sentido de evolución social y progreso de los pueblos.
Un abrazo fraterno a todos los que mantienen su humanismo y sus ideales a pesar de la amargura de tener que atravesar esta etapa oscura.
Rebelión No Violenta es también sostener el Optimismo de que el futuro será mejor, y continuar activos con
Paz, Fuerza y Alegría!
Gabriel Gómez Fiori
Director de grupo NuevaRegion
* Vigilia Ordinaria: entre las muchas enseñanzas de Silo se puede aprender, aquí de modo simplificado, que los niveles de conciencia son Sueño, Semi-Sueño, Vigilia ordinaria, Conciencia de Sí, Conciencia Objetiva. En general todos conocemos muy bien los primeros tres por la experiencia cotidiana. También es muy probable que casi todos hayamos experimentado la conciencia de sí en esos raros momentos donde percibimos al mundo externo e interno con «más calma y casi sin ruido mental», donde contamos con mayor capacidad y claridad para comprender la situación y elegir mejor nuestra respuesta. Los estudiosos de estas enseñanzas pueden lograr mayor profundidad y amplitud de experiencias.