La deslumbrante evolución de la empresa del fuego incandescente

El viernes 4 de noviembre un numeroso grupo de funcionarios, periodistas y empresarios participó de una impactante visita a la II Planta: Arturo Acevedo de Acindar situada en la ciudad de Villa Constitución. El viernes 4 de noviembre un numeroso grupo de funcionarios, periodistas y empresarios participó de una impactante visita a la II Planta: Arturo Acevedo de Acindar situada en la ciudad de Villa Constitución. Los motivos de la misma responden a los preparativos de la Rosario Activa que se viene.

Liderada por el intendente de Rosario, Ing. Miguel Lifschitz, el Secretario de Producción de Rosario, Lic. Oscar Madoery, y el intendente de Villa Constitución, Sr. Horacio Vaquié, una numerosa comitiva se hizo presente en las inmensas instalaciones de esta empresa siderúrgica que desde 1942 colabora con el crecimiento del país y de la región.

El grupo, recibido muy cordialmente por Andrés Romagnoli (Coordinador de Comunicación); Gustavo Pittaluga (adscripto a Presidencia) y Roberto Amable (ex Gerente Comercial), fue invitado a observar un video donde se explica, con palabras de la jerga diaria, el procedimiento de la planta.

Andres Romagnoli explica que el mismo fue editado el año pasado “especialmente para las familias de los trabajadores. Nuestra empresa tiene una política en donde el trabajador ocupa un lugar trascendental, por eso invitamos a todos los familiares para que vengan, recorran y conozcan el lugar, de esta manera los hacemos también parte de la empresa”. Es que desde que un visionario como el Ingeniero Arturo Acevedo instalara la primer planta en la ciudad de Rosario, allá por 1942, siempre se sostuvo una lógica en donde priman las relaciones humanas.

Primero fue un horno Siemens Martín de 30 toneladas (en nuestra ciudad) y un pequeño tren laminador que producía 13.000 toneladas al año. En 1943, poniendo a full la viveza criolla, el ingeniero supera las adversidades del país y rejunta antiguas estructuras ferroviarias abandonadas, diferenciales, cajas de velocidad sacadas de tractores en desuso para transformarlos en grúa puente y así concretar la primera colada de acero propio

Ya son más de 8.000 empleados y 12.000 los accionistas participantes. Pero en mayo de 1968 muere Arturo Acevedo dejando en manos de sus dos hijos (Jorge E. Acevedo como responsable en asuntos comerciales y Arturo F. A. Acevedo como responsable técnico) la continuidad de tamaño emprendimiento.

Nada detiene a este gigante. Finalmente en 1972 se ponen en funcionamiento el tren Morgan N° 2 en Villa Constitución, el que funcionaría las 24 horas del día.

En 1976, y después de 15 años de intento fallidos, se autoriza a Acindar a producir su propio acero. Esto hace que todas las energías se vuelquen a la Planta Arturo Acevedo debiendo cerrar, con tristeza de los operarios, la planta de Rosario.

Así mismo la felicidad fue superadora de toda angustia cuando en agosto de 1978 se produce el primer “hierro esponja” (hierro casi puro). En el Memorandun de ese año puede leerse “ si se tiene en cuenta que la realización del proyecto de integración significa una inversión de 250 millones de dólares,… que representa una importante reducción de los costos, una mejora en la eficiencia y un aumento de la calidad de nuestros productos, se justifica una visión optimista del futuro”.

Pero en 1979 una crisis mundial de acero haría que la demanda decreciera y subieran los precios perjudicando notablemente tal optimismo. Aún en este contexto Acindar no se detuvo y, en 1981, se unió a las empresas Gurmendi S. A. (constructora de aceros comunes); Establecimientos Metalúrgicos Santa Rosa S. A. (aceros especiales) y General Grassso (aceros con costura) dando nacimiento a la planta La Tablada en la provincia de Buenos Aires.

Para el año 1987 ya se perfilaban las serias intenciones de instalar otra planta, esta vez, en la provincia de San Luis. La que hoy también funciona dentro del grupo Acindar.

Acindar en la actualidad

Así es como llegamos a este 2005 cuando un señor llamado Jefferson de Paula, de acento netamente portugués, nos recibe como el Vicepresidente de la empresa. Es que Acindar, recientemente, a pasado a manos brasileras.

Su lógica comercial seguirá siendo la misma “65 % para el mercado interno, en donde nosotros queremos mantener el liderazgo, y un 35 % en exportación de productos especiales (porque están formados con aceros más puros, que es en lo que nos especializamos y distinguimos del resto de la competencia, tanto local como la brasilera misma). Ahora exportamos al MERCOSUR, Europa y EEUU pero nuestra idea es perfilar una línea de comercialización con toda América; desde Canadá hasta Tierra del fuego”. Así mismo Gustavo Pittaluga (adscripto a Presidencia) aclara que en tiempos de crisis, como en el 2001, la exportación subió al 50% dado la debilidad del mercado interno.

El proceso productivo de Acindar empieza cuando llegan a los muelles propios (las instalaciones están frente al Paraná) el material de hierro comprado a Brasil. Luego es llevado a los hornos en donde se le saca el oxígeno, “para que este proceso funcione es indispensable que haya gas, porque no hay otra manera de lograr esta transformación”, aclara Pittaluga. Luego se lleva esa materia al horno eléctrico en donde el hierro se mezcla con chatarra (las medidas de cada componente harán que sea más o menos puro). “Cuando esta mezcla sale del horno queda acero líquido, lo colamos y luego lo utilizamos para los distintos productos que sacamos al mercado: un 60% es utilizado por la construcción y un 40% por el agro y la industria”.

Actualmente Acindar cuenta con 3000 empleados más 1000 contratistas. Su producción alcanza el 1.300.000 toneladas por año y alguno de sus productos son: tubos barnizados; tubos galvanizados; tubos enroscados; productos trefilados (distintos tipos de alambres derivados del alambrón); laminados de acero (barras, rollos y flejes para fabricar caños, clavos y perfiles); tejido de púa, acero planos (caños de costura, alambres negro y galvanizados entre otros tantos); acero no planos ( barras, redondos para la trefilación de alambres y perfiles, entre otros).

Fuente: ProRosario.com – Anabel Donnet
Fotos: Sitio web de Acindar