A media luz. Las restricciones en el consumo obligaron a reacomodar los procesos productivos
A media luz. Las restricciones en el consumo obligaron a reacomodar los procesos productivos
La crisis energética que se registra en el país repercutió de distintas maneras en la actividad industrial en la provincia. Así, por ejemplo, en Venado Tuerto unas diez empresas debieron suspender parte de la producción, restringir turnos, suspender horas extras y hasta adelantar vacaciones. Mientras, la cooperativa eléctrica presentó una propuesta ante la Compañía Administradora de Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) para equiparar el abastecimiento a esas plantas.
Empresarios y entidades intermedias manifestaron su preocupación por la situación al sostener que por la demanda de los grandes consumidores se pone en peligro los procesos productivos y la estabilidad del personal. Reclamaron una actitud solidaria ante la crisis y no hacerla caer en un solo sector.
El problema de la crisis energética se agravó en los últimos meses como consecuencia de la reactivación industrial que se viene produciendo en el sur santafesino desde 2005. No sólo se abrieron nuevos emprendimientos sino que además muchos de los que funcionaban aumentaron el caudal energético para satisfacer la demanda nacional, y hasta para la exportación.
Resulta curioso que desde la Secretaría de Energía de la Nación se tomen como parámetro los consumos de 2005 de esas empresas para establecer los límites horarios de producción.
Reducción villense.
En Villa Constitución la crisis también complicó notoriamente la actividad industrial, y ya se han producido las primeras suspensiones de trabajadores e interrupciones en las horas extras. En ese sentido, la situación que atraviesan las grandes fábricas (principalmente la siderúrgica Acindar y la autopartista Paraná Metal) arrastra a decenas de pequeños y medianos talleres metalúrgicos que cada día se distancian del pleno funcionamiento con que operaban hace sólo un par de meses.
Suspensiones.
“Los principales problemas los estamos teniendo en Paraná Metal, donde hay compañeros suspendidos y existen sectores fabriles que están totalmente parados por falta de energía que, por otra parte, no se puede reemplazar por otro combustible”, señaló el titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Pedro Parada.
“En Acindar —explicó— se está trabajando a media máquina en la acería, el sector de reducción directa ni siquiera puede arrancar, y los trenes laminadores funcionan alternadamente”.
Parada calificó la situación como “muy complicada”, y advirtió que si la crisis energética se prolonga para esta semana podrían producirse nuevas suspensiones. De hecho, Acindar frenó las horas extras, y se teme que la falta de gas y energía eléctrica provoque la adopción la restricción temporaria de personal por falta de producción.
Reacomodamiento.
La crisis energética también obligó a reacomodar los procesos productivos de las fundiciones en Las Parejas, luego de que sus titulares fueran informados sobre las restricciones en el consumo.
El vicepresidente a cargo de la presidencia del Centro Industrial, Mirko D’Ascanio, informó que 15 días atrás el gerente comercial de la EPE, Jorge Huber, explicó que la medida era interrumpir las tareas de producción de las fundiciones entre las 16 y las 24. “Esta medida hizo que se reacomodaran los horarios y los turnos, comentó D’Ascanio, al tiempo que añadió que “existe un proceso solidario de préstamo de energía entre las empresas que ayuda a paliar en mejor medida la situación de crisis planteada”.
También el suministro de gas presenta inconvenientes, sobre todo en lo referente a la ampliación de los servicios. El empresario dijo además que desde hace algo más de un año solicitaron una extensión a un sector del parque industrial y aún no fue autorizada por Litoral Gas.
Fuente: La Capital