Comunicado de La Comunidad para el Desarrollo Humano en solidaridad con los pueblos de Libia y Bahrein y de repudio a la represión acaecida en Libia
Comunicado realizado por La Comunidad para el Desarrollo Humano en solidaridad con los pueblos de Libia y Bahrein y de repudio a la represión acaecida en Libia. Como decía Martin Luther King “Los remolinos de la revuelta continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta que emerja el esplendoroso día de la justicia”.
Pressenza. Trípoli, 2/22/11, por Mariano Quiroga
La Comunidad por el Desarrollo Humano repudia de forma enérgica la represión de manifestantes tanto en Libia como en Bahrein y se opone a la utilización de la violencia en todas sus formas.
Los pueblos árabes están alzando sus voces y le dicen al mundo y a sus gobiernos que el cambio es urgente, que no están dispuestos a seguir sojuzgados y que no van a tolerar más opresión ni hostigamiento.
Las nuevas generaciones están expresando la necesidad de terminar con un pasado sangriento y dictatorial para reemplazar ese modelo por uno nuevo, democrático, de igualdad de oportunidades, de justicia social que combata la corrupción y todas las formas de violencia, esta sea económica, religiosa, de género o racial.
La Comunidad alienta y anima a todas las organizaciones, gobiernos, personalidades y a todas las personas de buen corazón a manifestar abiertamente su apoyo a las reivindicaciones legítimas de los pueblos y el rechazo absoluto a la violencia.
Hoy más que nunca debemos utilizar la fuerza de la no violencia para extender y fortalecer las revueltas y dar un giro a estas situaciones injustas e inmorales a las que tienen sometidas a las poblaciones de África y Medio Oriente. La conducta sostenida, valiente y unificada ha permitido provocar rupturas de gobiernos arcaicos como el de Túnez, Egipto, Yemen o Jordania.
Ese es el camino de los pueblos con grandes aspiraciones, conducidos por la no violencia activa.
La Comunidad para el Desarrollo Humano agradece a los manifestantes de los países árabes por mostrar al mundo que el cambio no violento es posible y que la unión es una fuerza incontenible. Un gran aprendizaje para el resto del planeta.