La Afip resolvió elevar el adelanto a Ganancias y Bienes personales a un 20% por adquisiciones hechas con tarjeta fuera del país, incluidos los paquetes turísticos comprados en el país
La Afip resolvió elevar el adelanto a Ganancias y Bienes personales a un 20% por adquisiciones hechas con tarjeta fuera del país, incluidos los paquetes turísticos comprados en el país.
La Afip resolvió elevar el adelanto a Ganancias y Bienes personales a un 20 por ciento por adquisiciones hechas con tarjeta de crédito fuera del país, incluidos los paquetes turísticos comprados en el país.
El nuevo recargo funciona a partir de hoy y el argumento de la Afip versa en que la medida surge como respuesta a "irregularidades y conductas defraudatorias por parte de entidades financieras y agencias de turismo".
Tal como había trascendido en los últimos días, y pese a que no hubo un anuncio oficial, el Gobierno decidió reforzar el cepo al dólar, aumentando la alícuota sobre las compras en el exterior al 20%, e incluyendo todo tipo de paquetes comprados en el país, como los que venden las agencias de viaje.
Según la Resolución General 3450 publicada hoy en el Boletín Oficial, firmado por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, la medida se toma en base a las "serias irregularidades y conductas defraudatorias por parte de entidades financieras y cambiarias, en particular casas de cambio y agencias de turismo y viajes".
Según la entidad, y luego de acciones fiscalizadoras realizadas por el organismo, "se constataron operaciones concertadas de manera irregular por parte de entidades que funcionaban como verdaderos ‘fugaductos’ de moneda extranjera del mercado cambiario oficial que dieron origen a acciones judiciales por violación al régimen penal cambiario y a la normativa relativa al lavado de dinero".
La Capital
Note del Editor: Aumenta la preocupación (e indignación) en individuos y pequeños emprendedores que abonan servicios en el exterior con pagos mensuales, porque esto aumenta los costos injustamente. Por ejemplo pequeños monotributistas que están lejos de abonar ganancias, pero que que usan la tarjeta de crédito para abonar servicios informáticos como parte de su trabajo o emprendimiento familiar e igualmente son alcanzadas por este impuesto cada más oneroso e injusto.