El intendente eligió el histórico barrio de la ciudad para tomar posesión de su segundo mandato. “A las obras transformadoras, hay que sumarle la paz que necesitan los vecinos”, sostuvo.
En la mañana de este lunes 11 de diciembre, Pablo Javkin asumió su segundo mandato como intendente de la ciudad de Rosario.
En un acto realizado en la vecinal Empalme Graneros (Juan José Paso 5490), junto a integrantes del nuevo gabinete, autoridades provinciales, referentes de distintas organizaciones sociales, estudiantes de escuelas de la zona y vecinas y vecinos de la ciudad, el titular del Palacio de los Leones, comenzó recordando estrofas de la canción «Ciegas Banderas», de Víctor Heredia: «Quiero un solo corazón como una hoguera, que ilumine una bellísima bandera, que unifique para siempre nuestra casa». Y luego señaló que la decisión de hacer el acto en Empalme Graneros fue simbólica pero a su vez para marcar lo que será uno de los ejes de su segunda gestión: gobernar cerca, por afuera de cualquier grieta, donde más se necesite, con obras, con iluminación led, con más espacios verdes y plazas para las familias. Integrando la ciudad, haciéndola más justa y con más oportunidades.
Tras recordar su primera actividad como militante, en el centro de estudiantes de la escuela secundaria, que fue ayudar en la carga de camiones con distintos elementos para ayudar a los vecinos que se habían perjudicado por la inundación de Empalme, que lo marcó para toda la vida, Javkin señaló que tuvo el privilegio de inaugurar como intendente el anexo de la Vecinal, un espacio “que simboliza los próximos cien años de la vecinal de Empalme. Fue una noche maravillosa, donde vimos cómo ese esfuerzo que se plantó, se hizo. Lo quiero decir porque vale como compromiso, las obras hay que hacerlas, y Empalme es un barrio que necesita obras”.
Y agregó: “Hay que hacer obras donde más hacen falta, miren yo cuando asumí, en el 2019, nos pusimos una meta que seguro íbamos a cumplir, porque después uno no sabe cuáles son las circunstancias en las que le toca gobernar, y nosotros hemos aprendido que las circunstancias pueden ser muy bravas y muy inesperadas, yo me acuerdo que esa fue convertir a Villa Banana en un barrio”, algo que se logró, aunque destacó que “por supuesto que falta hacer más”.
Y ese marco, adelantó que “en este mandato, el objetivo principal está acá, está en Empalme, que tiene que ser después la innovación del barrio a la que le resolvamos el problema del pavimento definitivo. Estamos empezando, pero hay que seguir, esto es un inicio”.
“A Empalme hay que agrandarlo entero, y hay que integrar (los barrios) Pumitas, Sorrento y Cullen. Hay que hacer las obras que integren el barrio. Estamos firmando el mismo crédito que tuvimos para Banana, de un organismo internacional, para tomar Sorrento y Cullen y poder integrar el barrio entero”, remarcó.
También mencionó que “el gran desafío de esta ciudad es la paz, el gran desafío que tenemos es caminar de nuevo tranquilos por las calles, ese compromiso que le escuché con mucha precisión asumir ayer al gobernador (Maximiliano Pullaro), y es lo que siempre hemos dicho: esta ciudad merece que nos cuiden más, merece que nos cuiden en serio, no hoy, siempre. La paz se construye con justicia, en términos de justicia urbana, de tener un lugar en el que nuestros chicos tengan un lugar para jugar, y justicia también en torno a que en la calle los buenos no estén presos de los malos, y este lugar tiene que ser el desafío más grande, porque las dos cosas las tenemos que hacer a la vez”.
“Y lo último que quiero decir: Empalme es un barrio que tiene una tradición y un corazón político distinto al gobierno de la ciudad, pero sobre todo tiene una pluralidad en su vecinal que probablemente sea ejemplar en Rosario. Venir a asumir acá tiene que ver con el compromiso de que lo que tenemos que hacer por delante no se hace con grieta, no se hace peleando, no se hace agraviando al otro, no se hace en esta moda acá de que el que insulta es más famoso, se le viralizan mal los videos. Es verdad que es una época en la que parece que lo exitoso es gritar, agredir, enojarse con el otro. Nosotros tenemos un propósito y nunca ese propósito se logra gobernando para una fracción o gobernando lejos de los que a lo mejor no piensan como vos. Al contrario, la ciudad se hace cuando los que pensamos una cosa y los que pensamos otra, en vez de discutir en el aire o agraviándonos personalmente, ponemos el mapa del lugar que queremos cambiar, venimos, hacemos y lo cambiamos. Y eso es lo que hoy, yo no tengo duda, va a recomponer el vínculo de la política con la gente”, remarcó Javkin.
“Para mí es un enorme privilegio y creo yo una señal importante de unidad en el enorme desafío que tenemos de paz y de justicia, iniciar este mandato, que es medio raro porque es un traspaso a mí mismo, hacerlo en esta vecinal, en sus 100 años, en su ejemplo de lucha, en la tradición de pelea desde lo más difícil, como fue esa circunstancia tan terrible, pero sobre todo en el enorme futuro que tenemos para trabajar juntos, sin indiferencia, mirándonos a los ojos, y por qué no, con un enorme abrazo cuando encaramos el desafío. Arriba Empalme, arriba Rosario”, terminó diciendo.
Presentes
El acto contó con la presencia de la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck; los secretarios y secretarias del gabinete municipal Sebastián Chale (Gobierno), Rogelio Biazzi (jefe de Gabinete), Carolina Labayru (Cercanía y Gestión Ciudadana) y Nicolás Gianelloni (Desarrollo Humano y Hábitat); el presidente de la vecinal Empalme Graneros, Osvaldo Ortolani e integrantes de la comisión directiva.
También estuvieron el escribano Raúl Pallotti, abanderados y escoltas de las escuelas del barrio, ‘Carlos Pellegrini’ y ‘San Luis Gonzaga’; comerciantes, representantes de diversas instituciones y vecinos y vecinas, entre otros.