
Japón: su primera turbina mareomotriz de megavatio ya está conectada a la red
Japón ha puesto en marcha el AR1100, una turbina mareomotriz de 1,1 MW instalada en el estrecho de Naru, marcando su primera operación comercial a gran escala con energía de las mareas. Esta tecnología submarina abre una nueva vía hacia una matriz energética más limpia en las islas Goto y, potencialmente, en todo el país.
Un salto técnico y estratégico
El AR1100 no surgió de la nada. Esta turbina es la evolución directa del AR500, un prototipo de 500 kW que operó exitosamente entre 2021 y 2023 con un 97 % de disponibilidad operativa. Su diseño actual mejora notablemente la eficiencia al incorporar un rotor horizontal de tres palas, sistemas de control activos de orientación (yaw) y ángulo de palas (pitch), y una base de gravedad que evita anclajes invasivos. Todo el sistema transfiere la energía a tierra firme a través de un cable submarino conectado a la red eléctrica nacional.
La instalación se completó en febrero de 2025, y en junio recibió la certificación oficial del Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI). Con este hito, Japón se une a un grupo selecto de países que ya han integrado dispositivos mareomotrices de gran escala a sus sistemas eléctricos. El estrecho de Naru, por su caudal constante y su geografía favorable, ofrece condiciones óptimas para este tipo de tecnología.
Energía limpia para mil hogares… y más allá
Una de las ventajas clave de la energía mareomotriz es su previsibilidad. A diferencia del sol o el viento, las mareas siguen ciclos regulares. El AR1100 aprovecha esta estabilidad para generar energía renovable de forma continua, suficiente para abastecer a más de mil hogares locales. Esto contribuye a reducir la dependencia de generadores diésel, aún comunes en muchas islas japonesas.
Más allá del ahorro en emisiones, el proyecto fortalece la estrategia nacional de diversificación energética. Desde el desastre de Fukushima, Japón ha buscado fuentes más seguras, limpias y descentralizadas. La puesta en marcha del AR1100 no es solo una solución insular: es también una prueba piloto para replicar esta tecnología en otras zonas costeras. Ya se evalúan nuevos emplazamientos y se proyecta el desarrollo de modelos más potentes, como el AR3000, con hasta 3 MW por unidad.
Un paso audaz hacia la transición energética japonesa
Detrás del AR1100 están la empresa británica Proteus Marine Renewables (PMR) y Kyuden Mirai Energy (KME), una filial energética regional. PMR adquirió la tecnología de SIMEC Atlantis en 2022 y ha llevado su experiencia desde Escocia hasta Asia, con el respaldo del gobierno japonés. La colaboración público-privada fue clave para superar desafíos técnicos, regulatorios y logísticos.
El éxito del AR1100 confirma que la energía mareomotriz ya no es meramente experimental. Con políticas energéticas firmes, Japón incorpora esta solución dentro de su transición hacia un sistema más resiliente, basado en una combinación de renovables como el sol, el viento y el mar. A mediano plazo, se espera que proyectos como este se integren en redes híbridas que abastezcan a comunidades costeras con energía limpia, constante y local.
La energía del mar siempre estuvo allí, constante y silenciosa. Hoy, con el AR1100, Japón ha aprendido a escucharla. Esta turbina es más que una máquina: es un símbolo del potencial renovable que yace bajo las aguas y de un país que busca transformar su relación con la energía.
Referencia:
- Proteus Marine Renewables Installs Japan’s First 1.1MW Tidal Turbine. Link.
Fuente: CerebroDigital.net