Existen alimentos que son de gran ayuda para nuestro organismo, uno de ellos son las almendras. Fáciles de transportar, crujientes y sobre todo deliciosas, te explicamos cuáles son los beneficios de su ingesta diaria.
Los frutos secos son semillas comestibles, apreciados especialmente por su alto contenido en nutrientes y sus beneficios para la salud. Comer un puñado de almendras (aproximadamente 23 almendras) al día puede proporcionar suficientes nutrientes para beneficiar la piel.
Leer más: 3 formas sencillas de comer almendras (para equilibrar el colesterol)
Una piel reluciente
La vitamina E en las almendras puede contribuir a una piel más saludable y ayuda a protegerla del daño causado por los rayos UV.
Las grasas saludables, especialmente los ácidos grasos monoinsaturados, ayudan a mantener la integridad de la barrera cutánea, lo que previene la pérdida de humedad y mantiene la piel flexible. Muchas marcas optan por utilizar aceite de almendras para mejorar la textura de la piel.
Entre sus nutrientes se encuentra el zinc y vitamina B, los cuales ayudan en la regeneración celular y a la curación de heridas.
Prevención del acné
La vitamina E y las grasas saludables ayudan a regular la producción de sebo, lo que puede prevenir los brotes de acné. Además, facilita la cicatrización de heridas y reduce la apariencia de cicatrices.
Consumir almendras diariamente puede promover una piel más radiante y saludable, mejorar la digestión gracias a su alto contenido de fibra, y contribuir al control del peso al proporcionar una sensación de saciedad.
Si haces deportes como yoga, pilates o natación, comer un par de estos frutos secos, alrededor de 30 minutos antes, podrá ayudarte a tener más energía y rendir más en tus actividades.
**Recuerda consultar a un dermatólogo.
