Baigorria: Una mujer y sus 8 hijos quedaron en la calle y con lo puesto. El hombre fue apresado Granadero Baigorria. 29/10/2007:
Una mujer y sus 8 hijos quedaron en la calle y con lo puesto. El hombre fue apresado
Sólo con lo puesto
Así quedaron un matrimonio y sus 8 hijos luego de que la vivienda en que residían en Granadero Baigorria fuera incendiada en forma intencional por el jefe de la familia en un presunto intento de suicidio. Si bien ningún integrante del grupo sufrió heridas, las pérdidas fueron totales.
Desde hacía tiempo, Luis Alberto Bustos y su pareja, Norma Beatriz Gómez, no se llevaban bien. Las diferencias se acrecentaron la semana pasada y por eso, el sábado la mujer y sus ocho hijos se fueron de la casa. “Me empezó a decir muchas cosas feas y no quería que los chicos vivieran eso. Por eso me fui a lo de una amiga”, contó Norma, de 36 años.
Crisis y fuego.
Pero Luis, de 38, no soportó la decisión de su mujer y ayer, en medio de una crisis, decidió quitarse la vida en la vivienda de Sylvestre Begnis 645, en Granadero Baigorria. Para poner fin a su vida, el hombre roció la casa con combustible y le prendió fuego. “Eran como las 12 cuando empezamos a ver humo y llamamos a los bomberos, pero demoraron mucho en venir desde Rosario”, contó Julia, una vecina del lugar.
En pocos minutos el fuego fue ganando terreno y consumió todo, absolutamente todo lo que había en la vivienda. Camas, colchones, ropas, mesas, sillas, cocina, ollas y demás pertenencias. Todo quedó carbonizado.
Los hijos mayores de la familia, junto con otros amigos, tenían un grupo de música. “Perdimos todo, incluso una guitarra que pagábamos en cuotas”, señaló Germán, de 18 años, el mayor de los hijos de Norma.
Los chicos.
Mientras Norma no lograba recuperarse del impacto sufrido al ver que de la casa que tenía sólo habían quedado las paredes y las chapas carbonizadas, sus hijos trataban de ayudarse mutuamente.
Un pequeño mordillo de Magalí, la hija de 3 meses, sobrevivió al fuego y sirvió para que Luz, de 3 años, y su hermanita María, de 6, jugaran en el patio. David, de 15 años, debió ser “internado porque sufrió un principio de asfixia cuando entró para rescatar algunas cosas”, contó Daiana, de 14, mientras el pequeño Nicolás, de 10, destacó la valentía de su hermano que sacó la garrafa de la casa porque “si no habría explotado”. En tanto, Jonatan, de 12, se ocupaba de cuidar a los hermanos más chicos.
“No se acercó ni la Municipalidad ni Defensa Civil. Ni siquiera vinieron a ver si había heridos”, protestaron vecinos y amigos de la familia.
Así, en el medio de la conmoción, Norma trataba ayer de encontrar un lugar donde pasar a cubierto la noche con sus hijos. Mientras tanto, su marido durmió en la comisaría 24ª muy bien custodiado.
Fuente: La Capital