En el año 1720 llegan los Jesuitas, con la creación de una misión cristiana, se logra potenciar el proyecto de Vera y Aragón casi desaparecido…
En el año 1720 llegan los Jesuitas, con la creación de una misión cristiana, se logra potenciar el proyecto de Vera y Aragón casi desaparecido. Los religiosos bautizan a su estancia como «San Miguel del Carcarañal», cuyo casco estuvo ubicado en jurisdicción de la actual Aldao, enfrente a la localidad de Andino, sobre las márgenes del río Carcarañá.
Los Jesuitas pusieron énfasis en organizar a los pobladores originales como verdaderos «ciudadanos», los educaron dentro de la fe cristiana, crearon formas autónomas de gobierno, les reconocieron su condición soberana de seres humanos y los protegieron de los cazadores de esclavos.
Es evidente que los planes de la corona española eran diferentes para sus colonias y en 1767 el Rey ordenó la expulsión de los Jesuitas de toda América. Los Jesuitas representaron un jalón vanguardista en la larga lucha de América por lograr el respeto por su identidad y marca el nacimiento de una línea histórica independentista – soberana, que se mantendría como un alto ideal que aún sobrevive.