Este martes la justicia federal revisará la detención domiciliaria de Walter Salvador Pagano, que actualmente tiene 78 años y revistó como personal civil de inteligencia del Batallón 121, en el marco del Comando Segundo Cuerpo del Ejército, durante la última dictadura cívico, militar y eclesiástica.
El represor Pagano está acusado de múltiples delitos de lesa humanidad y revista varias condenas firmes en el marco de los delitos de lesa humanidad que se desarrollaron en Rosario en el marco de la causa Guerrieri.
“Tiene varias condenas por secuestros, torturas, asesinato y supresión de identidad de bebés. Algunas están firmes y en algunas otras causas aún no”, señaló el integrante de HIJOS Rosario Tomás Labrador este martes en el programa Poné la Pava, de Radio Rebelde Rosario. Y añadió: “Además, existe una orden de parte de la Corte Suprema Justicia de la Nación en la que debe cesar con el beneficio de la prisión domiciliaria. Entonces solicitamos que se cumpla lo que el máximo organismo del Poder Judicial viene exigiendo que indica que Pagano tiene que volver a cumplir su condena en una cárcel común”.
La función de Pagano como represor se desarrolló fundamentalmente en los centros clandestinos de detención conocidos como La Calamita, la Quinta de Funes, La Intermedia, la Escuela Magnasco, la Fábrica Militar y el Batallón 121. En el año 2019, a pesar de estar condenado a prisión perpetua, obtuvo el beneficio de cumplir condena con la modalidad domiciliaria, instalándosele en el proceso una tobillera electrónica.
Walter Pagano tiene responsabilidad en la desaparición del hermano mellizo de Sabrina Gullino Negro y es de público conocimiento que en el año 2022, que la propia Sabrina lo reconoció al represor mientras viajaba en un colectivo.
“Pagano tiene una afección en la vista como lo puede tener cualquier persona de su edad, si puede tomarse un colectivo, si puede sentarse a tomar un café o ir a un gimnasio; entonces también puede cumplir su condena en una cárcel común como ha sido dictaminado en las sucesivas sentencias de las que fue parte”, remarcó por último Tomás Labrador.
Fuente: Redacción Rosario