El intendente Carlos de Grandis inauguró las obras que consistieron en conexiones de agua y cloacas, nueva prestación de la EPE, desagües pluviales y mejoras edilicias, sin costo para los vecinos
El intendente Carlos De Grandis habilitó, este fin de semana, las obras integrales de urbanización en el barrio Petróleo que transformaron, históricamente, las condiciones de habitabilidad de los vecinos en uno de los barrios más antiguos de la ciudad. Ahora tienen acceso a todos los servicios públicos, mejorando así su calidad de vida.
Fue la Municipalidad la que volcó una millonaria inversión de recursos propios para intervenir con obras tales como cloacas, desagües pluviales, agua corriente, pavimento e iluminación. Además, se adecuaron espacios públicos y se refaccionaron cada vivienda en sus núcleos húmedos (baños, cocinas, y lavaderos) para las 112 familias que viven en este sector d ela ciudad.
También se le ejecutaron tareas para mejorar sus iluminaciones internas y sus fachadas, las que fueron pintadas de diferentes colores. Todo ello, sin aporte alguno del vecino, pues el dinero demandado fue abonado con recursos municipales.
En la intersección de calles Ordóñez y Angelita Allende (Ex Fangio y Costanera), y a la vera del arroyo San Lorenzo, el intendente encabezó un acto protocolar junto a miembros de su gabinete, concejales oficialistas, y reconocidos vecinos.
Tras el corte de cinta realizado en la nueva plaza, De Grandis manifestó su orgullo por la emoción colectiva que generó estas obras. “Su querido barrio Petróleo hoy ha cambiado y va a seguir cambiando. Vamos a seguir avanzando para agrandar espacios públicos para que los chicos no se tengan que ir a otras plazas y se queden aquí. Les pido a todos que cuidemos esto porque es de todos. Ojalá con esto no se vayan nunca de este barrio, sigan haciéndolo crecer. ¡Viva barrio Petróleo!”, exclamó.
“Me emociona escuchar a los vecinos que transmiten el amor que tienen por su barrio. Esta realidad se gestó charlando con vecinos como Sergio y el Pato. Tenía el sueño de hacer estas obras para la gente buena y humilde, familias de buena raíz, que ha formado parte de mi vida. Recuerdo al Negro Perelló, José Andrisani, la mayoría de ellos iban al bar La Marina que era de mi familia. Don Elías iba a jugar a la quiniela. Recuerdo que Carlitos Orellano nos llevaba en su chata a campeonatos de fútbol con un equipo que se llamaba “Mala Suerte”. El Sapo, Pescadito, Vialli que le decían Matacroto, Doña Tita, una leyenda del barrio. El Toro, La Pepa, Maco, y mucha gente querida más”, mencionó.
Las obras tuvieron un costo de 60 millones de pesos y consisten en 600 metros lineales de cordón cuneta, 900 metros de asfalto, 980 de veredas, 1200 de desagües pluviales y 1700 de red cloacal (con una bomba elevadora); se instalaron columnas de alumbrado público con luminarias Led.; se intervinieron viviendas de 112 familias para arreglos en baños, cocinas; se incorporaron cañerías de agua fría y caliente, previo saneamiento de los desagües cloacales; se colocaron calefones, sanitarios y cerámicos en cocinas y lavaderos; se refaccionó cada fachada y se pintó cada frente con diferentes colores; se convino con la EPE el tendido de nuevo cableado en 1200 metros lineales, para una mejor provisión del servicio; entre otras acciones.