¿Despertó Brasil? Camerún no es el termómetro ideal para determinar si ese equipo compacto y poderoso que ganó la Copa Confederaciones está de vuelta. En todo caso, los casi 70.000 espectadores que ayer tiñeron de amarillo las sillas rojas del Mané Garrincha de Brasilia gozaron cada minuto del espectáculo que dieron los verdaderos dueños de casa.
Sin abandonar su esquema táctico de atacar desde el primer segundo y presionando con fuerza por un gol temprano de Neymar, los locales fueron una tromba. Mientras que los africanos, que no contaban con su capitán Samuel Eto´o en campo, no tocaron la pelota durante un buen rato y sólo apelaron a las faltas.
Por más que Mapit haya decretado el inesperdado empate transitorio, la realidad marcó que la alegría le duró poco porque al toque Neymar desniveló la balanza en favor de un Brasil que comenzaba a pisar el acelerador.
Si bien el gol de Fred en el arranque del complemento fue un destello, una muestra de su poder cuando toca el balón, también es cierto que luego el punta se esfumó.
Más tarde fue el turno de Fernandinho, quien entró por el aún apagado Paulinho, y facturó tras una triangulación con Oscar y Fred. Sin dudas, terminó siendo una goleada con la que se levanta Brasil.
Pero lo hizo ante Camerún, que se fue del torneo sin victorias y sumergido en una severa crisis interna.
El fixture mundialista marca que la vertical y dinámica Chile será el verdadero test para el gigante anfitrión, que sueña como toda su festiva nación para lograr esa sexta corona. Material para lograr su misión tiene. Habrá que ver si puede.
Copacabana recuperó su genuina identidad a pura fiesta, cervezas y caipirinhas
Tras las invasiones de argentinos y chilenos, quienes les habían cambiado el color a la playa de Copacabana, el corazón de Río de Janeiro volvió a ser brasileño. Ríos de cerveza y caipirinha regaron los rostros festivos de los miles de cariocas que se reunieron ayer en la famosa playa para ver cómo Brasil se imponía 4 a 1 a Camerún en Brasilia y sellaba su pase a octavos de final.
FG_AUTHORS: La Capital – Ovación