Graves irregularidades en el Instituto Nº 22 de Fray Luis Beltrán
Profesores y egresados del Instituto Superior del Profesorado Maestro Addad de Fray Luis Beltrán denuncian las serias anomalías en el funcionamiento de esta institución pública de formación docente
Profesores y egresados del Instituto Superior del Profesorado Maestro Addad de Fray Luis Beltrán denuncian las serias anomalías en el funcionamiento de esta institución pública de formación docente
Profesores y egresados del Instituto Superior del Profesorado Maestro Addad de Fray Luis Beltrán denuncian las serias anomalías en el funcionamiento de esta institución pública de formación docente.
Profesores y egresados del Instituto Superior del Profesorado Nº 22 Maestro Addad de Fray Luis Beltrán denuncian una serie graves irregularidades en el funcionamiento de esta institución pública de formación docente. Van desde cobro indebido de diferentes trámites a los alumnos, desmanejos administrativos hasta la suspensión de las obras del nuevo edificio. “Lo llamativo es que en este instituto da clases Jorge Márquez”, secretario de Educación de la provincia, contó una docente. Preparan un petitorio que presentarán ante el Ministerio de Educación provincial.
La nota que contiene una buena cantidad de serias denuncias comenzó a circular en el ISP Nº 22 de Fray Luis Beltrán la semana pasada. La impulsa un grupo de profesores y egresados preocupados por el futuro de esta institución pública. “Desde hace un buen tiempo vemos cómo se deteriora esta institución y cómo se afecta a los estudiantes que se van muy enojados”, advirtió a La Capital, una profesora de larga trayectoria en la docencia -que por razones entendibles prefirió reservar su nombre- visiblemente preocupada por la situación.
Esas irregularidades las llevaron a una nota que proyectan presentar ante el Ministerio de Educación. Entre esos hechos denuncian: “El cobro de un monto fijado arbitrariamente a los estudiantes de todas las carreras que allí se cursan en concepto de matriculación, inscripción a exámenes, retiro de diplomas, organización de acto de graduación, etc. Estos “aranceles”, exigidos de manera coactiva y por tanto improcedente para una institución que tiene carácter público, han sido cobrados en nombre de la Cooperadora del Instituto, cuyos integrantes desconocemos. Tampoco conocemos cuál ha sido el destino del dinero recaudado durante tantos años”.
Mencionan también “el retraso en el ingreso al Sigae (sistema de información) los datos de las materias aprobadas por los estudiantes, lo cual motiva que los mismos tengan dificultades a la hora de inscribirse para rendir materias correlativas o retirar sus títulos una vez que finalizan sus carreras”.
Otro caso grave fue el de un estudiante que se presentó a rendir una materia, que reprobó y luego los profesores descubrieron “que para los datos del Sigae ya la tenía aprobada.”
Además, en la nota señalan “la existencia de una importante cantidad de horas en disponibilidad que habrían sido “concedidas” discrecionalmente”.
También que “el “nuevo edificio” no se concretó: la suspensión del funcionamiento del Instituto en la escuela Nº 1014 de Fray Luis Beltrán, con motivo del envío de fondos realizado por el Ministerio de Educación de la Nación con ese objetivo”, y se desconoce “cuál ha sido el destino de esos fondos”.
Otra irregularidad manifestada en el escrito es que “durante el año pasado, una estudiante tomó conocimiento de estar recibiendo una beca de parte del Ministerio de Educación de la Provincia, y un año después de que la misma se depositara mensualmente para ser cobrada. Desconocemos las razones por las que ocurrió esta desprolijidad que pudo haber interrumpido su carrera”.
Los profesores cuentan además en el escrito que “en el tiempo que llevamos trabajando en el Instituto, nunca hemos recibido una planilla con la lista de estudiantes que están en condiciones de cursar las materias que dictamos, con el consiguiente desorden que esto genera”.
Quienes promueven esta denuncias recuerdan que se trata de una “institución históricamente castigada” (trabajaron allí profesores ligados al Proceso). Al final de la nota expresan:”Defendemos la educación pública y gratuita y por eso esperamos que el Ministerio de Educación tome medidas que normalicen el funcionamiento de Institución en un corto plazo”.
En diálogo con La Capital, la profesora de este instituto recordó que “por estos desmanejos de gestión muchos alumnos se van muy enojados con la institución y que esto termina también repercutiendo en una muy baja matrícula”.
Pero lo más preocupante es que “en este instituto da clases Márquez (viceministro de educación), que está al tanto de todo, ve lo que pasa y nada hace”. La docente dejó entrever con su relato que trabajan en soledad, con miedo y tristeza por el futuro de esta institución pública.
En el ISP Nº 22 de Fray Luis Beltrán funcionan cinco carreras de formación docente (ciencias económicas, administración, historia, primaria y matemática), más una tecnicatura. Ante la falta de espacio propio, las clases se dictan en la sede de una primaria Nº 1.014 de esa localidad, que ahora pasarán a funcionar en la sede del Batallón, en tanto que el profesorado de historia funciona en el Colegio Nacional de San Lorenzo.
La Capital
