Por Carlos Saavedra, Diario Popular. Foto: Prensa TC2000
Con más que sobrados motivos, recordará Matías Rossi la rutilante y heroica victoria alcanzada ayer en TC 2000. El Granadero, merced a una soberbia clase de manejo arriba del Megane II, se las arregló para contener durante todo el recorrido, los furiosos embates de los New Civic de José María López, Juan Manuel Silva y Leonel Pernía del equipo Petrobras, dominante nítido en lo que va del año.
La pelea desigual, tres coches japoneses contra uno francés, mantuvo en vilo al gentío que rodeó ayer el Autódromo Jorte Angel Pena; sensación que se trasladó a todos los sectores del circuito. Rossi largó en punta luego de imponerse en la carrera clasificatoria, a sus espaldas a medida que transcurrieron las vueltas le llenaron los espejos del Megane II, los autos de Pechito López, el Pato Silva y Leo Pernía.
Endemoniados, sabedores que sus coches tenían un restito mas que el del Flaco de Del Viso, intentaron por un lado, por el otro. Matías, acosado al milímetro, se la bancó como también soportó reiterados toques sutiles en el paragolpes trasero que, tardíamente, llevaron a los comisarios deportivos de la CDA del ACA, a apercibir a Pechito.
No dejó hueco sin cubrir Rossi, sabía que atrás mas que nada, estaba López, el hombre que ha movilizado la conciencia de los principales corredores argentinos, a los que ha puesto en apuros, apoyado en la constante evolución, en el título de TC 2000 en 2008 y en la seguidilla de éxitos en las categorías que le tocara correr.
El cordobés ratificó que no estaba dispuesto a perder, como mas de una vez, con esa actitud que lo llevó a equivocarse. Como le pasó ayer, demasiado ansioso e impulsivo, olvidándose que lidera el campeonato, anduvo al filo de la navaja. No sólo con el Granadero, también con sus ¿compañeros? Silva y Pernía, hasta que a poco de finalizar, intentó recuperar el 2º lugar ante el chaqueño. Se mandó mas de la cuenta en una curva, subió al piano, vino el roce, adiós seguidilla y comienzo de una bronca monumental contra el Pato…, y viceversa. ¿Acaso esta segunda maniobra de López, en este caso en perjuicio de Silva, no era para otro apercibimiento y en consecuencia bandera negra? Fue demasiado gorda la vista de los comisarios deportivos… ¿De que le valió el 6º puesto? Por ese incidente que encendió fuerte polémica en el equipo de Víctor Rosso y Leonardo Monti, bajó un poco los decibeles… Aún con múltiples despistes en los metros finales en la vanguardia de las posiciones, Nadie pudo con Rossi, que lideró en todo momento. Ya no podían con él Pernía, 2º; y menos Guillermo Ortelli que remó en el Vectra hasta alcanzar el reconfortante y meritorio 3º lugar.
CON SABOR ESPECIAL
Así como Norberto Fontana (abandonó) admitió que ganarle a Pechito en el TC en Rafaela, “fue bueno”; aunque no soltó prenda, Rossi pudo sentir lo mismo. Mas aún por haber derrotado no sólo al “invencible” pibe de Río Tercero, también a Silva y Pernía que vaya si lo pusieron en jaque.
Por el ímpetu mostrado por López apenas arrancó la final, cuando porfió y les ganó las posiciones a Christian Ledesma y Franco Coscia, para meterse abajo del baúl de coche de Rossi, quedó a la vista que en un circuito donde los sobrepasos resultan complicados por lo trabado del dibujo, la 4ª final del año iba a tener elevada temperatura, hasta convertirse en la mejor carrera de los últimos tiempos. Con Rossi al frente, se formó un tren bala separados los autos por milésimas, subiendo a 10s del puntero al 10º.
Varias ubicaciones, menos la punta defendida por Matías en base a su enorme talento y un coche que esta vez le jugó a favor, estuvieron en disputa permanente. Los New Civic blancos y azules, llamativamente, no se mostraron ordenados y sí, peleándose e intercambiándose lugares sin miramientos entre ellos. Les costó caro, cuando Pechito intentó pasarlo al Pato con dos ruedas sobre el pianito, vino el roce a alta velocidad que, era clavado, los dejó muy molestos a ambos. Distinta fue la circunstancia de Pernía, que siendo escolta de Rossi en algunos giros, debió dejar pasar a Pechito tras la orden recibida por radio desde boxes.
La escaramuza dio paso a que, según algunos pilotos, no fuera marcada una mancha de aceite que llevó al despiste de Emanuel Moriatis, hasta ahí 5º (culminó 10º) en magnífica tarea con un Corolla del equipo satélite. En su paso descontrolado se lo llevó puesto al Focus de Martín Basso que recuperaba a paso redoblado luego de un fin de semana destemplado, otro para los del óvalo (Ponce de León, afuera por motor roto). El desparramo favoreció a Pecho, le permitió pasar a 5 autos y terminar 6º. Adelante suyo, Josito Di Palma cerró una de sus mejores actuaciones, salió 27º con el Focus del DP-1 Team y culminó 5º.
RESULTADOS FINAL – 31 vueltas
1 Matías Rossi, Renault Megane II, 44:06.434
2 Leonel Pernía, Honda New Civic, a 2.317
3 Guillermo Ortelli, Chevrolet Vectra, a 7.307
4 Juan Manuel Silva, Honda New Civic, a 7.648
5 Luis José Di Palma, Ford Focus, a 8.637
6 José María López, Honda New Civic, a 8.952
7 Franco Coscia, Toyota Corolla, a 9.658
8 Emiliano Spataro, Fiat Línea, a 10.645
9 Nestor Girolami, Renault Megane II, a 11.385
10 Emanuel Moriatis, Toyota Corolla, a 13.918
11 Mariano Werner
12 Ezequiel Bosio
13 Esteban Tuero
14 Fabián Yannantuoni
15 Maximiliano Baumgartner
16 Ernesto Bessone
17 Crispín Beitía
18 Matías Muñoz Marchesi
19 Christian Ledesma
20 Rubén Salerno
21 Néstor Riva
22 Martín Basso
23 Carlos Banfi
24 Santiago Ventana
25 Marcelo Julián
26 Dario Delvas
27 Omar Martínez
28 Fabricio Pezzini
29 Bernardo Llaver
30 Norberto Fontana
31 Gabriel Ponce de León
32 Lucas Armellini
33 Gerardo Martín
34 Leandro Carducci
35 Daniel Belli